Las lesiones más frecuentes a la hora de practicar sexo

A la hora de practicar sexo, la mayoría de las veces no reparamos en las lesiones que eso nos puede provocar. Pero, más de uno y una después de tan grato encuentro se han acordado horas después, de resentidos que se quedaron. Si no quieres formar parte de la estadística, ahora más que nunca practica el sexo de forma segura.

Y no sólo para protegerte de las enfermedades de trasmisión sexual, sino para evitar lesiones en tu cuerpo. Algunas de ellas pueden ser serias, haciéndose crónicas o creando pequeñas molestias. Todas esas lesiones por otro lado son totalmente evitables. Haremos bien en conocer las lesiones más frecuentes a la hora de practicar sexo. Más que nada para que algo tan sano física y psicológicamente, no se convierta en una pesadilla para tu cuerpo.

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Espasmos musculares con el sexo

Una de las lesiones más frecuentes a la hora de practicar sexo también son los espasmos musculares. Sólo te tienes que fijar cuando alguna vez, te has quedado durmiendo en la misma posición o mirando el móvil con la cabeza forzada. Enseguida sabrás identificar los calambres y espasmos musculares. Y no son provocados únicamente por la falta de potasio o magnesio como algunos piensan, seguidores del chocolate puro.

Esto ocurre cuando el músculo no se ve compensado por otra posición. Es obligado a estar contraído con el consiguiente agarrotamiento de la zona. Solo tenemos que recordar que cuando dormimos cambiamos de posición a menudo, para justamente evitar los espasmos. El espasmo muscular causa mucho dolor como habrás podido comprobar. Las recomendaciones para evitar esto durante la práctica del sexo, es hidratarte en abundancia y cambiar a menudo de posición. Y para antes del ejercicio amoroso, tratar de mantenerse más flexibles haciendo estiramientos de forma periódica. Si tu espasmo muscular es inevitable, la terapia de choque incluye hielo sobre la zona y luego calor con agua de la ducha. Esto logrará que la musculatura se distienda.