La recuperación económica, unida a la alta demanda de vivienda, más solvente y con mayor flexibilidad hipotecaria, pronostica un 2018 prometedor para el mercado inmobiliario. Según el IV Estudio Casaktua ‘La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis’, la intención de adquirir un inmueble ha aumentado siete puntos respecto al año pasado
El IV Estudio Casaktua 'La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis', revela que el 37% de los españoles tiene intención de cambiar de residencia próximamente: el 24% busca una vivienda en propiedad y el 13% en alquiler. Unas cifras que suponen un gran cambio con respecto a 2017, cuando el deseo de trasladarse a otro inmueble era del 31% -el 17% iba a adquirir una vivienda y el 14% pensaba alquilar.- De este escenario numérico se desprende que la intención de adquirir una vivienda en propiedad ha aumentado 7 puntos en el último año, mientras que la predisposición a mudarse de alquiler ha disminuido un 1%.
España sigue siendo un país con cultura de comprar vivienda, y la actual subida de los precios en el alquiler está animando, aún más, al mercado de la propiedad. Lo avalan datos como que el 58% de los que optan por el alquiler en realidad preferiría comprar, pero no lo hacen porque sus circunstancias económicas no se lo permiten.
Ante la pregunta de con quién piensan compartir esta futura propiedad, el 30% reconoce que tiene intención de mudarse en solitario. El resto (70%), compartirá gastos: con su pareja (85%), con familiares (9%), con amigos (5%) o con estudiantes 1%.
En cuanto al tiempo de búsqueda, la escena también está cambiando. Tal y como muestran las 1.100 encuestas realizadas en todo el territorio nacional, la mitad de los futuros compradores reconoce que ha tomado la decisión de adquirir un inmueble recientemente, en 2018, y el 26% comenzó a buscar en 2017. Esto supone que más del 76% empezó buscar vivienda en el último año y medio. En el estudio anterior este porcentaje era de 23 puntos menos (53%).
¿Está el mercado repitiendo los mismos errores?
El rápido aumento de los precios de la vivienda y el crecimiento de la demanda han abierto el debate sobre un posible estallido de una nueva crisis inmobiliaria. De hecho, el 82% de los españoles está 'de acuerdo' o 'muy de acuerdo' con que el escenario actual presenta indicios similares a la situación que se dió antes de 2008.
La razón de esta percepción, según afirman, es el incremento del precio de la compra en los dos últimos años (86%) y del alquiler (89%). Sobre todo, de este último. El 73% de los encuestados opina que, ahora mismo, comprar es mejor elección que alquilar. No obstante, hay algo que sí ha cambiado: para el 60% la oferta de vivienda nueva se ha reducido, lo que también ayuda a la subida de precios.
El alquiler, un 6% más caro que la hipoteca
El coste promedio que están pagando actualmente las personas que residen en alquiler es de 469€/mes, un 6% más alto que la cuota media hipotecaria (442€/mes).
A este respecto, 1 de cada 5 inquilinos ha sufrido recientemente un incremento de la mensualidad por parte de su casero. De estos, el 24% paga ahora 50€ más que hace unos meses, y casi el 10% afronta una renta de 100€ adicionales.
Si comparamos las regiones con mayor población, el gasto destinado al alquiler y a la hipoteca en Andalucía y Comunidad Valenciana es sustancialmente menor a las comunidades de Cataluña y Madrid. En concreto, en las dos primeras, el coste destinado a la hipoteca es, de media, 400€ y 437€, respectivamente, mientras que en las otras dos localizaciones es de 491€ en la región catalana y 494€ en la comunidad madrileña. En lo que respecta al alquiler, en el caso de Comunidad de Madrid y Cataluña, este sería de 542€ y 580€ en cada caso. Por el contrario, en Andalucía es de 366€ mensuales y en la región valenciana de 405€.
Si se hace un análisis por provincias, se desprende que el alquiler promedio en la provincia de Barcelona es más elevado que en Madrid: 630€ vs 562€.
Comprar para alquilar, la mejor opción de invertir en vivienda
El 10% de los españoles que está buscando una nueva vivienda lo hace motivado por el atractivo de inversión. El perfil de estos inversores son trabajadores por cuenta ajena, de entre 45-54 años y con unos ingresos netos familiares de 3.001-4.500 €/mes. Sus ahorros para la inversión se encuentran en el rango de entre 100.000 € y 150.000 € y el límite económico a invertir es de 150.000€ como máximo.
Para los encuestados, la mejor opción para invertir en el sector inmobiliario es adquiriendo una vivienda con el fin de alquilarla (33%). Le sigue, el arrendamiento vacacional (14%) y la compra de un inmueble para vender una vez reformado (12%).
El crowdfunding o las socimis, opciones de inversión que han comenzado a proliferar recientemente, son todavía muy poco conocidas por la población española: solo el 2% y el 1% de los encuestados, respectivamente, cree que sería una de las mejores opciones de inversión.
Presupuesto de compra, inferior a 200.000 euros en la mayoría de los casos.
El presupuesto de compra se reduce levemente fijándose en 171.815€, un 7% menos que el de 2017. En la mayoría de los casos (79%), la cuantía a invertir en una vivienda se sitúa por debajo de los 200.000 €, frente al 75% de 2017 y el 70% de 2016.
Este presupuesto, como es de esperar, varía por comunidades autónomas. Los que más gasto están dispuestos a asumir en la compra de un inmueble son los madrileños (202.128 €): el 77% tiene intención de adquirir una vivienda de hasta 250.000 €.
El precio del inmueble es el aspecto que más influye en el proceso de decisión de compra de vivienda, con un 67% de adeptos, seguido de la cuota hipotecaria estimada que deberán pagar (42%). Las condiciones de contratación de la hipoteca (30%), la flexibilidad a la hora de abonar las cuotas (27%), la disposición de ahorros (25%) y la situación laboral o el tipo de contrato (24%), también se tienen en cuenta, pero en menor medida.
Gastos generales de vivienda de un propietario: 819€ /mes
En general, el presupuesto mensual de un propietario destinado a afrontar todos los gastos de la vivienda (hipoteca, comunidad, energía, telecomunicaciones, agua, basuras, etc.) es de 819€ (incluyendo los gastos anuales del seguro del hogar, IBI y reformas); 734€ si se vive de alquiler. En definitiva, 85€ es la diferencia de gasto entre vivir en propiedad y en alquiler.
El mayor desembolso, a parte del propio gasto de la hipoteca o el alquiler, se lo llevan el servicio doméstico (218€/mes) y los suministros de energía (101€/mes, de media).
En el informe también se desglosa el gasto medio de IBI por provincia, siendo Barcelona, Tarragona, Islas Baleares y Alicante, las más caras.
El 44% cuenta con menos de 30.000 € de ahorro para la compra
Por cuarto año consecutivo, Casaktua.com ha querido conocer en qué situación se encuentran los compradores en el momento de pedir un crédito hipotecario. Para ello, el portal inmobiliario ha analizado la situación general del comprador en cuestiones relacionadas con la capacidad de ahorro, la necesidad de pedir un aval y el conocimiento que se tiene sobre las hipotecas.
Los resultados de 2018 han puesto de manifiesto que existe una brecha en el apartado de los ahorros: el 44% de los españoles cuenta con menos de 30.000 euros ahorrados para la compra, mientras que hay un 20% que dispone de entre 75.000€ y 150.000€.
En el momento de hacer frente al pago de una vivienda, lo más habitual es recurrir a, por lo menos, dos medios financieros, siendo la hipoteca la opción más extendida (54%), seguida de los ahorros propios (41%) y de la venta de otra vivienda (29%). Esta última opción, también llamada demanda de reposición, evita el tener que pedir una hipoteca.
Por otro lado, el conocimiento del proceso hipotecario es mayor al de anteriores años, con una calificación media de 6,5 sobre 10. En 2017 esta fue de 5,7 y en 2016 de 6,1. En cuanto a la necesidad de aval bancario, crece el porcentaje de personas que piensa que se lo van a pedir. Concretamente, pasa del 20% al 28%.
Perfil del comprador de vivienda: hombre de 35 a 54 años
De acuerdo con el IV Estudio 'La demanda de vivienda en España. Diez años después del estallido de la crisis', el futuro comprador de vivienda es un hombre de 35 a 54 años, con pareja sentimental e hijos. Por el contrario, el perfil de los que van a mudarse a un inmueble de alquiler es mujer de 25 a 34 años, de familia tradicional. Este inquilino 'tipo' difiere del perfil detectado en 2017: soltero y que reside con amigos o compañeros de piso.
El inmueble que buscan es similar al de años anteriores: el piso (56%). Sin embargo, el chalet (23%) deja de ser la segunda opción y gana terreno la opción del apartamento (24%). El resto de las alternativas son el adosado (19 %), el ático (13%) el dúplex (8%) y el loft (6%).
¿Obra nueva o segunda mano? Hay un mayor interés por los inmuebles de segunda mano, con un 68% de adeptos en compra y un 32% que buscan para alquilar.
Y en cuanto a las razones para mudarse, tener más espacio o más habitaciones (24%), irse a una mejor zona (22%) y disponer de una vivienda con más extras (21%) son las principales. Sin embargo, destaca que, durante el proceso de búsqueda, el 42% reconoce que no encuentra nada que se adapte a sus necesidades o a un inmueble que pueda asumir económicamente (36%). De hecho, este problema es bastante más elevado en el caso de una vivienda alquilada.
Trabajar desde casa, cada vez más común
El teletrabajo ya es una práctica común en otros países europeos y, España, poco a poco también va avanzando en este tipo de medida de conciliación de la vida laboral y personal. Según el estudio de Casaktua.com, el 24% de los encuestados utiliza su vivienda para actividades laborales. En concreto, el 14% trabaja siempre a distancia y al 10% su empresa le permite disfrutar de algunas horas de teletrabajo.
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Fuente Comunicae