El mercado mundial del níquel registrará una escasez por tercer año consecutivo, a medida que la demanda de baterías para vehículos eléctricos se encamina a duplicarse, según el mayor productor japonés del metal.
La producción será inferior a la demanda en 2018 en 83.000 toneladas métricas, con un suministro de 2,19 millones de toneladas y un consumo de 2,27 millones de toneladas, según Masanori Ohyama, jefe de ventas de níquel en Sumitomo Metal Mining Co. Hasta unas 100.000 toneladas podrían ser utilizadas en baterías para vehículos eléctricos, frente a entre 40.000 y 60.000 toneladas que se destinaron para este uso en 2017, señaló en una entrevista el jueves.
Las perspectivas de una escasez creciente han ayudado a impulsar los precios del níquel en Londres en más de un 50% desde junio, a pesar de que la creciente producción de hierro de níquel en China tras la flexibilización de la prohibición de exportaciones de hierro de Indonesia recortase las ganancias. El hierro de níquel se usa como alternativa al metal refinado en la industria de acero inoxidable.
La creciente flota mundial de vehículos eléctricos impulsaría la demanda de una serie de metales hacia 2030, entre ellos el níquel, cobalto, cobre y aluminio.
La producción china de hierro de níquel se expandirá probablemente en casi un 15% a 447.000 toneladas este año, después de que se retomen parcialmente las exportaciones de hierro de Indonesia, con el repunte en los precios impulsando la producción, señaló Ohyama. El metal alcanzó en Londres los 14.420 dólares por tonelada el mes pasado, su mayor valor desde 2015, pero el jueves sufrió la mayor caída entre los seis metales principales, bajando un 2,2% a 13.295 dólares.
Masumi Suga y Ichiro Suzuki para Bloombeg