Isolux vende los activos en España a una empresa de sus directivos con 3.000 euros

Los directivos de Isolux-Corsan van a utilizar una empresa que se dedicaba a eventos deportivos y ferias con solo 3.000 euros de capital para quedarse con los activos más interesantes de la compañía en España, valoradas en más de 190 millones de euros. La oferta fue admitida por el administrador judicial de esta gran constructora en concurso de acreedores, Francisco Vera. Según ha podido saber Merca2 de fuentes internas de la compañía, Vera aceptó las ofertas enviadas por email, sin ningún tipo de formalidad legal como plicas cerradas o propuestas enviadas por correo certificado y en sobre cerrado. Es más, las mismas fuentes explican que estas ofertas se modificaban tras conversaciones telefónicas con el propio administrador judicial. El resultado es que cuatro directivos, encabezados por el CEO Federico Ávila Álvarez, conocido en el sector por el apodo de ‘Ficos’, se quedan con la joya de Isolux-Corsan.

La oferta de los directivos de Isolux, formalmente una MBO, está respaldada por unos fondos de inversión que han querido mantener en secreto. Merca2 ha sabido que estos fondos son Gesconsult y otro internacional. Tras Gesconsult está el Banco de Caminos, AXA y sobre todo la firma de inversiones de la familia Lladó, Finconsult, propietaria del 76% de las acciones del fondo. No obstante la firma de inversiones desmiente cualquier participación en esta operación, «ya que nos limita,os a trabajar con empresas cotizadas», explica una portavoz de la misma.

El proceso de venta de estos activos ha sido calificado de «tortuoso» por fuentes del sector. vera encargó a la compañía Alantra el proceso de venta de los activos. Ésta dispuso de una plataforma informática en la que la información fue deficiente, incompleta y con continuos cambios que complicaban la presentación de una oferta a compañías externas.

Lo llamativo es que tras esta enorme operación de casi 200 millones de euros que debe salvar de alguna manera los más de 1.500 millones y otros 700 en avales de deuda de Isolux, está una compañía cuya administradora era Cristina García Illán, una diplomada en turismo dedicada al ‘coachig’.

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El pasado mes de noviembre una discreta empresa domiciliada en Getafe llamada Distrito Eventos sufrió una revolución societaria. Pasó a llamarse Travis Gestión de Activos, nombró administrador único a Federico Ávila en lugar de a la psicóloga Cristina García, y cambió el objeto social a uno más conveniente para quedarse activos de una constructora de 63 millones de capital social, cientos de millones en producción y no menos de 3.800 empleados. Los parámetros, en suma, de una de las grandes constructoras del país.

Federico Ávila está vinculado a Isolux-Corsan desde 2007, siempre en puestos directivos y ligado a la figura de Antonio Portela, que fue vicepresidente y CEO de Isolux. la relación familiar de Portela con un alto cargo de Santander era clave en la estrategia de Isolux y fue un factor para que llegara a los puestos de más alta responsabilidad en la compañía. Por su lado, Santander tiene comprometidos 800 millones en la constructora.  ‘Ficos’, ingeniero de telecomunicaciones encabeza una operación de ‘management buyout’ (MBO) junto a los directivos José Alberto Carrasco, director de construcción, Andrés Álvarez, director de Activos, y Luis Manuel Corrales, responsable de desarrollo de negocio, según informó El Español.

La oferta de los directivos de ‘Ficos’ es para quedarse con la joya de Isolux-Corsan, es decir, las obras de infraestructuras de España. Se trata de unos 140 proyectos entre los que se incluyen obras del AVE y otras para diferentes ministerios, alguna de ellas clave para la política de inversión del Gobierno. Estos activos suponen una cartera de obras de 193 millones de euros, según ha podido saber este periódico de fuentes del sector. En esa cartera hay incluidos 145 millones en avales, y hay una deuda a proveedores de 67 millones de euros. Quedan fuera de la oferta de los directivos y de Travis las obras de fuera de España y la gestión de servicios, entre otros áreas de negocio de la gran constructora.

Lo más llamativo de esta venta de activos es que en ella van incluidos 198 millones de reclamaciones a terceros. La propia compañía reconoce que de estos, 83 millones son «reclamables y conseguibles» para la nueva Isolux. Lo llamativo es que se trata de una compañía constructora que mace nueva, de manera que en el ‘core’ de su negocio no debería estar la reclamación de pagos a terceros, sino la gestión de la cartera de obras, que es la joya que realmente se están llevando.

Con la venta de esta cartera los cerca de 3.800 empleados de las diferentes sociedades de Isolux-Corsan –siete empresas están afectadas en el grupo por el concurso de acreedores–, solo 200 tendrían acogida en el proyecto de los directivos. El resto quedaría pendiente del ERE y de la venta de otros activos de la compañía por parte del administrador concursal, Francisco Vera. En este ERE de extinción, según fuentes de la negociación, los trabajadores se quedarán con una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo ‘topado’ de 12 salarios. Estas serán las condiciones para todos los trabajadores, salvo para los elegidos por ‘Ficos’ y su equipo. Un equipo y una oferta de la que han quedado fuera varios directivos que sin embargo sí recibieron las órdenes de Federico Ávila de gestionar la cartera y negociar algunos aspectos de la misma. Ahora se sienten en cierto modo traicionados.

Fuentes conocedoras del procedimiento judicial explican a Merca2 que el juez ha otorgado enormes poderes a Francisco Vera en su labor de administrador concursal. Desde la cabeza de Isolux-Corsan se ha filtrado que la oferta MBO de los directivos es la más ventajosa económicamente, incluso que llega a triplicar la siguiente mejor, lo que fuentes del sector califican de sorprendente e inaudito.

Isolux Corsan Infraestructuras

La nueva sociedad se llamará Isolux Corsan infraestructuras, según ha podido saber este diario. Su accionariado estará formado por Travis Gestión de Activos (la empresa con 3.000 euros de capital social) y los dos fondos que vienen de la mano de los directivos actuales. Vera no ha dado carácter oficial aún a la oferta porque se estarían acabando de perfilar algunas de las obras más complejas, tanto técnica como jurídicamente.

La de Isolux-Corsan es una quiebra temida desde hace tiempo, parada por el preconcurso en el que tomaron el control los bancos afectados por la brutales pérdidas, Caixabank, Santander y Bankia. Atrás queda la gestión polémica de Luis Delso (presuntamente “Luis el cabrón” en la documentación intervenida a Correa en la trama Gürtel), que tuvo que dimitir acosado por las enormes pérdidas. Tras él llegó Nemesio Fernández-Cuesta, que es quien ha pilotado la constructora hasta el preconcurso, que no llegó hasta que se constató que los bancos no podían seguir apoyando semejante ritmo de perdidas.

Francisco Vera nombró CEO de Isolux-Corsán a Federico Ávila el pasado mes de septiembre. Hacía un año y medio que era director de Recursos de la compañía. Pocas semanas después de su ascenso llegó la propuesta de compra de los activos. En los mismos días en que gestaba la extraña maniobra con la empresa de Cristina García Illán, diplomada en turismo y experta en ‘coaching’. Travis, por supuesto, no ha depositado nunca cuentas en el Registro Mercantil ni se conoce su accionariado. Sólo que a la vez que tomaba el control ‘Ficos’ cambiaba su sede social de Getafe al barrio madrileño de Sanchinarro.