La cooperativa de supermercados Covirán da un giro a su estrategia y triplica su presencia en Cataluña, mientras que más de 3.000 empresas ya han decidido huir por el ‘procés’. La empresa ha comprado el grupo Detallistas Unidos (DUSA), que se está integrando poco a poco en la compañía.
“Desde finales de año se está procediendo a la integración de la central de Compras Catalana DUSA en Covirán al haber sido adquirido su capital social por el Grupo Covirán, por lo que sus detallistas están siendo incorporados desde ese momento a nuestro grupo cooperativo”, explican desde la empresa. Se desconoce la cuantía de la operación, pero en febrero, la cooperativa ampliará más información.
DUSA tiene una facturación de 45 millones de euros y 94 supermercados, localizados principalmente en la zona de Barcelona. Estos establecimientos se sumarían a los 39 con los que cuenta la compañía granadina. Covirán también ganaría un almacén logístico de 6.000 metros cuadrados también en la misma provincia.
Poco a poco, Covirán está ampliando su presencia en toda la Península. En la actualidad, ocupa la segunda posición en el ranking nacional por número de establecimientos, el tercero en Portugal, cerrando el ejercicio 2016 con más de 3.300 supermercados repartidos por toda la península ibérica. Esta cuenta con 2.775 socios detallistas.
Y antes de la llegada de Mercadona a Portugal, la cooperativa se hace fuerte en este país también. En 2017, Covirán abrió cuatro nuevos supermercados en Portugal donde ya la enseña cubre los 18 distritos del país y sus dos regiones autónomas insulares, correspondientes a los archipiélagos de las Azores y de Madeira.
Lidl, Caprabo y Condis, sus rivales en Cataluña
Al contrario que ocurre con otros sectores, el ‘procés’ no tiene un efecto fuga en las cadenas de alimentación. La inestabilidad política no afecta directamente al consumo. Todo lo contrario, compañías como Lidl han reafirmado en más de una ocasión que mantendrán su presencia en la región.
Para la cadena alemana, en 2017 Cataluña fue una de las zonas donde más creció con la apertura de cinco establecimientos. Y ello dentro de un plan estratégico donde Lidl invirtió más de 110 millones de euros y generó 400 nuevos puestos de trabajo en todo el territorio nacional.
En Barcelona también tiene su sede Caprabo, perteneciente al Grupo Eroski. Este cuenta con más de 320 puntos de venta entre Cataluña y Navarra, además de 50 franquicias.
Otra de sus rivales en Cataluña es Condis, cuya mayor concentración de establecimientos está en Barcelona capital (más de 100) y su área metropolitana (más de 220 supermercados). De hecho, a finales de año sumo una nueva tienda en Tarragona.
Con 39 establecimientos Covirán no podía hacer frente al resto de cooperativas, franquicias y supermercados de bajo coste. Triplicando su presencia en Cataluña cambia su situación por completo. En 2018 podrá luchar por arrebatar cuota de mercado al resto.