Maria Tadeo para Bloomberg
España inició la carrera para asegurarse la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), después de que el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, confirmara que la nación se postulará para el puesto.
El mandatario dijo que el país está bien posicionado para presentar a un candidato “femenino o masculino” para el puesto vacante. El actual vicepresidente del BCE, el portugués Vitor Constancio, se retirará en mayo.
Los comentarios de Rajoy se producen después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijera a principios de esta semana que el próximo cargo será ocupado por un español. Los ministros de finanzas europeos abrirán formalmente el procedimiento de selección de opciones en su reunión del 22 de enero en Bruselas.
Los políticos están decididos a conseguir que un español esté dentro de la junta del BCE
“No estoy en posición de darte un nombre, pero España presentará un candidato”, aseguró Rajoy a los periodistas en Bruselas, sin dar más detalles. El propio De Guindos ha sido señalado como un posible aspirante, especialmente después de que no presentó una solicitud este mes para la presidencia del Eurogrupo.
Los políticos están decididos a conseguir que un español esté dentro de la Junta Ejecutiva del BCE. Esto les permitiría recuperar un asiento perdido en 2012 ante el luxemburgués Yves Mersch.
Dado su tamaño como la cuarta economía más grande de la zona del euro, y su reputación de posteridad para las reformas estructurales, el Gobierno ha dicho que está subrepresentada dentro las instituciones de la región.
Si bien los principales cargos del BCE se otorgan formalmente sobre la base de la experiencia individual, los Gobiernos también tienen mucho que ver, lo que significa que el interés nacional y el comercio tienden a dominar.
El proceso oficial prevé que el Eurogrupo proponga un candidato, que va a una votación no vinculante en el Parlamento Europeo, antes de que los estados miembros formalicen el nombramiento.
En su afán por conseguir que una designación, Rajoy reconoció las demandas de los legisladores europeos de que se seleccionen más candidatas para los trabajos de alto perfil. Argumentó que su administración tiene un buen historial en la promoción de las mujeres, señalando a su asesora adjunta y de larga confianza, Soraya Sainz de Santamaría.
“Es importante tener un equilibrio, una sensación de equilibrio”, expresó. “Eso significa que podríamos presentar un candidato femenino o masculino” para la vicepresidencia del BCE.