Este fin de semana asistimos atónitos a como la Guardia Civil y la Policía Nacional, intentaba reducir, en Cataluña, a personas que practicaba la resistencia pacífica, con gritos, golpes con los puños, porrazos, tirones de pelos, patadas voladora… y como mascletá final: balas de goma, provocando contusiones y la rotura de los huesos de la cara a una persona, además de provocar casi 900 heridos, como una medida de control de la multitud de emergencia, una medida que ha levantado controversia debido a la arriesgada reputación del armamento y que en Cataluña ese tipo de armamento está totalmente prohibido.
¿Es razonable la prohibición de las balas de goma en Cataluña? ¿Son tan peligrosas tal y como afirman la autoridades y expertos catalanes?
Clasificadas como armas «no letales» o «menos letales», en la misma línea que los irritantes químicos y las armas aturdidoras, que también fueron utilizadas por las tropas invasoras en Cataluña, las balas de goma, que consisten por lo general, en una cubierta metálica de 40 milímetros recubierta de goma y están destinadas a incapacitar a los blancos sin causar lesiones graves o la muerte.
Pero desde su uso temprano en la década de 1970, profesionales de la medicina, grupos de derechos humanos y funcionarios gubernamentales han criticado las balas de goma, porque dicen que las llamadas armas “no letales” también pueden matar.
El gobierno británico fue uno de los primeros en el uso de las balas de goma a gran escala, y ver las víctimas resultantes, durante enfrentamientos con el Ejército Republicano Irlandés.
De 1970 a 1975, el ejército británico disparó 55.000 balas de goma de 5,9 pulgadas (15 centímetros) en Irlanda del Norte, matando a 13 personas con una tasa de mortalidad de 1 bala mortal de cada 18.000 balas y resultando en una tasa de lesiones graves de 1 a 800.
En España, por esos mismos años, 1976 y 1977, se redujeron manifestaciones en Madrid, Barcelona, y en otras ciudades a manos de los Picoletos y los Maderos.
Más recientemente la madrugada del 6 de febrero de 2014 en cerca de la playa del Tarajal al menos 15 marroquíes murieron como consecuencia de las balas de goma de la Guardia Civil.
El diseño y la tecnología de las balas de goma ha mejorado desde su creación a fin de mejorar la precisión y reducir las tasas de lesiones, sin embargo, los informes de autopsias de víctimas civiles palestinas entre 1987 y 1993 concluyeron que las balas de goma disparadas por el ejército israelí mataron al menos a 20 personas.
Al igual que la bala de reparto real, el peligro potencial de la bala de goma también depende de cómo son despedidos.
En un estudio ampliamente difundido en The Lancet en 2000, que analizó el uso de balas de goma por parte de los militares israelíes contra los palestinos, los investigadores médicos concluyeron: «La inexactitud de las balas de goma y el objetivo inapropiado y el rango de uso resultaron en lesiones graves y en muerte en un número considerable; por lo tanto, esta munición no debe considerarse un método seguro de controlar.»
De las 152 bajas, el estudio destacó 201 lesiones notorias infligidas por las balas de goma en las extremidades, así como la cabeza, el cuello, la cara y el pecho, lo que indica el manejo inadecuado de estas armas, ya que las balas de goma deben estar dirigidas a la mitad inferior del cuerpo de una persona para evitar causar daños graves. Cosa que no hicieron las fuerzas de ocupación en Cataluña este pasado domingo como ya se ha explicado.
A pesar de esta evidencia de lesiones y muertes causadas por balas de goma, el Ministerio del Interior incluye las balas de goma en su arsenal de armas no letales «para incapacitar al personal y minimizando las muertes, lesiones permanentes a las personas y daños indeseados a la propiedad y al medio ambiente.
Resumiendo, y volviendo a la pregunta inicial, ¿puede matarte una bala de goma? La respuesta es que sí.