Ya está todo preparado para que Nintendo lance al mercado una de las apuestas más importantes de su -ya centenaria- historia. La fecha es el próximo tres de marzo, cuando la Nintendo Switch por fin llegue a las tiendas.
Cabe recordar la importancia con la que cuenta este nuevo proyecto de la compañía nipona, que busca recuperar el mercado de las consolas de sobremesa, tras su último fracaso con la Wii U. Por ello, se ha puesto al frente de este desarrollo a dos de los grandes genios con los que la empresa de videojuegos cuenta en nómina -sucesores y cercanos al perfil de Miyamoto-.
Nintendo no ha perdido -en cualquier caso- su carácter especial con su nueva máquina. De hecho, busca diferenciarse de las alternativas que hoy en día ofrece el mercado, lejos de la batalla por los gráficos que encarnan PS4, Xbox One y el PC.
1La ubicuidad hecha consola
Una de las grandes bazas de la nueva alternativa de Nintendo para el entretenimiento es la ubicuidad que presenta. Y es que, la capacidad de llevarte la pantalla portátil junto a los mandos y convertirla en una portátil con -aproximadamente- seis horas y media de independencia es toda una revolución.
Cabe destacar, que esta pantalla, tipo tablet e incorporada en el pack de venta inicial -en una idea que ya se había desarrollado con Wii U- aporta una calidad de imagen satisfactoria que no penaliza la experiencia de juego en ningún caso.
Por otro lado, el hecho de no jugar en la televisión del salón de casa no significa en ningún caso no poder disfrutar del modo cooperativo a la hora de disfrutar de los títulos. Para conseguir esta versatilidad, la compañía nipona ha desarrollado todo un sistema desmontable que permite jugar en cualquier lado.