Lo sentimos: el Black Friday es un timo

El Black Friday sigue avanzando a pasos agigantados en nuestro país para acabar por convertirse ya en una auténtica realidad en el calendario de compras prenavideñas. Una festividad que, como ya bien se sabe, tiene su origen en Estados Unidos y a la que se relaciona con del día de Acción de Gracias, pero que se ha adaptado ya a la perfección a las necesidades de los consumidores españoles.

El comercio online, o el e-commerce, en su denominación original, fue su gran impulsor . De hecho, fue Amazon una de las pioneras en introducir esta tradición en España. Para este año, se espera que las ventas digitales alcancen los 1.267 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más del 13 %, según se desprende del último informe realizado por la Asociación Española de la Economía Digital (adigital).

locura_black_friday_timoDesde luego, parece que nadie quiere quedarse fuera, tanto los consumidores como los comercios anhelan participar en el máximo exponente del furor consumista. Es por ello que más del 80% de los comercios encuestados para el estudio, admiten que ofertaran descuentos para sus clientes.

Sin embargo, y a pesar de todo lo anterior, la duda se cierne sobre este evento desde hace un tiempo ¿Es el Black Friday ( y, por ende, su extensión del Ciber Monday) una mera farsa con la que siempre ganan los minoristas?

Los usuarios se acercan a las organizaciones de consumidores para denunciar subidas de precios los días precedentes al Black Friday

“El principal engaño que hemos detectado son los falsos descuentos. Numerosos usuarios se han dirigido a nosotros precisamente porque han detectado que en muchas ocasiones los comercios suben los precios en días previos al Black Friday para anunciar luego grandes descuentos que en realidad no son tales, porque no están hechos sobre el precio real, sino sobre precios inflados”, declaran desde Facua-Consumidores en Acción.

Y es que, son muchos los usuarios que acusan a las compañías de no ofrecer rebajas veraces. De hecho, durante la celebración en 2015 de esta festividad un hastag triunfaba en Twitter  #TimoBlackFriday, donde los usuarios subían imágenes de las situaciones más irreverentes en este sentido. Lo más llamativo de todo es la falta de preparación de los minoristas para borrar las pruebas del delito.

Continuando en este sentido, desde la otra gran organización española que defiende los derechos de los clientes, la OCU, han observado un dato significativo: a pesar de que la tendencia general de los precios se ha reducido entre finales de octubre y principios de noviembre, estos experimentaron ligeras subidas durante la semana anterior al Single Day chino (otra festividad consumista que quiere introducirse poco a poco en España). Lo que puede ser una pista sobre lo que nos espera esta semana. 

Tabla realizada por la OCU para el Black Friday y Ciber Monday de 2015
Tabla realizada por la OCU para el Black Friday y Ciber Monday de 2015

Pero está no es la única estrategia que utilizan los comercios para vender durante estas fechas. En la actualidad, se está desarrollando un fenómeno que desde esta organización definen como descuentos condicionados. Es decir, en productos que se van a comprar en el futuro.

“También, en ocasiones, nos hemos encontrado descuentos condicionados, esto es, que no es un descuento real sobre el producto sino que el descuento se ofrece más adelante en posteriores compras en el mismo comercio. Por eso siempre recomendamos a los usuarios que comprueben bien el precio final y lean la letra pequeña antes de culminar las compras”, finalizan sobre esta cuestión.

Es difícil huir de nuestro alrededor. Y es que, aunque el ciudadano más ermitaño lo intente, no podrá evitar escapar a los constantes anuncios de descuentos con el que las compañías intentan llamar la atención: “Es muy importante no dejarse llevar por el bombardeo constante y permanente de la publicidad y realizar las compras de acuerdo a las necesidades de cada uno”, aconsejan desde Facua.

Los acuerdos entre minoristas y proveedores para fijar los beneficios sería otra de las prácticas que aplican las tiendas para salir ganando

Sin embargo, las acusaciones desde Estados Unidos, su país de origen van más allá. En 2013, The Wall Street Journal, una de las cabeceras de referencia de este país publicaba un artículo, The Dirty Secret of Black Friday ‘Discounts’, en el que desmontaba la ilusión de muchos consumidores en esta señalada fecha.

En el mismo, se aseguraba que, a pesar de que la creencia popular admite que los minoristas sacan a la venta los excedentes de inventarios a precios rebajados para obtener ganancias con estos, la realidad es otra: las grandes cadenas minoristas trabajan por detrás, con sus proveedores, para poder fijar los precios -a los que una vez se les aplica las rebajas- les permitan conseguir los beneficios que desean.