Sean simples acusaciones o causas con fundamento, llama la atención como los partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos), y representantes de la nueva política en España, acumulan una serie de casos y causas que manchan su reputación y ponen en duda su papel de adalides en contra de la corrupción ¿O no?
En cualquier caso, tanto en cifras como en número total se sitúan lejos de las causas abiertas del resto de formaciones políticas.Por otro lado, la mayor parte de estas se han saldado con sobreseimientos de las causas por parte de los juzgados.
1Jordi Cañas
Jordi Cañas fue un peso pesado dentro de la formación naranja cuando todavía no había dado el salto a la política nacional y enconaba su actividad en su región original; también fue un adalid de la anticorrupción en Cataluña, batallando en el Parlament a partidos como CiU, al que acusaba de no querer acabar con esta lastra social.
Sin embargo, en enero de 2014 fue imputado por presunto fraude fiscal (elaboración de facturas falsas para la empresa de un familiar) en un caso que se remonta al año 2004. Tras ello abandonó su escaño como diputado autonómico.
La polémica volvió a estallar cuando el eurodiputado, Juan Carlos Girauta, le contrató como asesor. Un acto que muchos entienden como seguir manteniéndolo en la estructura del partido naranja.
En cualquier caso, Cañas está a la espera de la celebración de un juicio en el que la Fiscalía ha pedido el sobreseimiento de su causa, pero en el que la Abogacía del Estado ha pedido que se siente en el banquillo de los acusados.
