¿100% de los coches serán eléctricos en el futuro? “Ese día nunca llegará”

¿Qué debería hacer el líder del mercado de las autopartes para medir las emisiones de dióxido de carbono si los coches del futuro no tienen tubos de escape? La compañía japonesa Horiba, cuya labor fue clave para exponer el escándalo de diesel de Volkswagen, cree que ese día jamás llegará.

Los coches eléctricos no representarán nunca más de un tercio de los vehículos en todo el mundo, afirmó Atsushi Horiba, presidente de la compañía. “Simplemente no es factible construir toda una infraestructura para recargar tantas baterías. Por ejemplo: ¿Quién abriría una estación carga en el medio del desierto de Arizona? Los automóviles de motores de combustión interna seguirán siendo mayoría, especialmente en mercados emergentes”, sostuvo.

Horiba1 Merca2.es
Akio Kon/Bloomberg

“Cualquier académico que diga que el 100% de los coches serán eléctricos en el futuro ha leído demasiadas historietas”, expresó Horiba, de 69 años, e hijo del fundador de la compañía. “No se trata de un problema tecnológico, sino de una realidad”.

A pesar de su confianza, las señales apuntan a una aceleración en la fabricación de coches eléctricos en los dos años desde que Volkswagen admitió haber instalado dispositivos engañosos en vehículos a diesel para eludir las regulaciones de aire limpio de los Estados Unidos, que introdujo estrictas regulaciones contra la emisión.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»4810″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Los gobiernos de los Estados Unidos, Francia, Noruega y la India han fijado agresivos objetivos para prohibir la venta de coches de combustibles fósiles, mientras que la popularidad de los vehículos de Tesla ha elevado el perfil del segmento entre el público.

Coches eléctricos

Los ensambladores están en una carrera para desarrollar coches eléctricos, con la sueca Volvo que pretende que toda su línea sean vehículos así para 2019. Toyota Motors está entre los defensores de los coches de combustible de hidrógeno también ha tomado medidas para ampliar su oferta de modelos con baterías.

Los coches eléctricos desplazarán a los vehículos a combustible fósil en dos décadas ya que los avances tecnológicos reducen los precios de las baterías más rápido de lo que se pensaba, según un informe de Bloomberg New Energy Finance en julio. En cuestión de ocho años, los coches eléctricos serán tan baratos como los vehículos a gas, según este informe.

Las acciones del fabricante de autopartes han ganado 60% desde que el escándalo de Volkswagen estalló

Horiba podría quedarse por fuera si sucede algún cambio en el corto plazo, expresó Hiroharu Watanabe, analista de SMBC Nikko Securities, aunque es probable que se requiera tiempo para resolver los problemas que obstaculizan la adopción de coches con baterías. Coches eléctricos, autónomos o impulsados por otra tecnologías deberían crear oportunidades adicionales para medir sus equipos.

Las acciones del fabricante de autopartes con sede en Kioto han ganado alrededor del 60% desde que el escándalo de Volkswagen estalló el 18 de septiembre de 2015, superando la ganancia de 10% en el índice de referencia de Japón, el Topix.

Sin prisa

Horiba, cuya compañía fabrica cerca del 80% de los sistemas de medición de emisiones automotrices vendidos en el mundo, no ve la necesidad de apresurarse y cambiar de dirección. Los fabricantes de coches que no invierten en motores de combustión interna no podrán sobrevivir más de 15 años si la tecnología de los vehículos eléctricos comienzan a tomar fuerza.

Horiba inició en 1945 con el objetivo de continuar la investigación de la física nuclear que había sido interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, aunque más tarde se diversificó y completó su primer analizador de emisiones durante el auge económico de la posguerra en 1960 en Japón.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»24208″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Horiba también tiene un amortiguador en otros negocios. Más allá de los sistemas de pruebas automotrices, también fabrica equipos para analizar la calidad del agua, los niveles de azúcar en la sangre y productos químicos para semiconductores. Más de un tercio de sus ingresos provienen del negocio automotriz al término del año fiscal, pero más de la mitad de su utilidad operativa provino del negocio de chips.

La compañía también comenzó una incursión en la tecnología de conducción autónoma en 2015, tras adquirir MIRA, con sede en Reino Unido, que además de ofrecer servicios de consultoría y pruebas de ingeniería, había probado coches autónomos para el ejército británico.

Horiba ha dado algunos primeros pasos para posicionarse y aprovechar las oportunidades de probar baterías, motores y sistemas de control, expresó su presidente, pero esos nuevos negocios estarán a la par de los servicios que la compañía ahora provee. No los reemplazará. “Vivimos de nuestros negocios reales, así que tenemos que mantener un ojo en lo que sucede en el mundo real. De repente no vamos a entrar en los coches eléctricos y decimos que dejamos los equipos de prueba de emisiones. Eso no sucederá”.

Kevin Buckland and Masatsugu Horie para Bloomberg.