El futuro de Viesgo y EDP: verano en calma y reestructuración a la vista

Tras el anuncio de compra de casi el 75% de los activos de Viesgo por 2.700 millones de euros, pasados unos días, la sensación que se traslada desde EDP es que, la energética de origen portugués no tiene intención de precipitar sus decisiones, al menos no en el ámbito laboral. La transacción empresarial conlleva maniobras societarias que observan con especial interés los trabajadores de la eléctrica cántabra. Pero, al menos hasta final de año, momento en el que se hará efectiva la compra, no habrá movimientos.

La adquisición de Viesgo por parte de EDP se hará efectiva en diciembre. Y, como mínimo hasta esa fecha, los trabajadores de una y otra marca en España convivirán como hasta ahora, en paralelo, pese a formar parte de la misma operación. No se prevén cambios por parte de la directiva de la firma de origen portugués. Por eso, las secciones sindicales de UGT Viesgo y UGT EDP -sindicato mayoritario en ambos casos- se han emplazado a una próxima reunión en septiembre, tras el primer encuentro para “una valoración inicial”, que tuvo lugar la semana pasada.

Los directivos de la matriz lusa son lentos pero su paso es firme, aseguran fuentes conocedoras de la situación. En este sentido, la preocupación por el futuro, no desaparece, pero sí se reduce y se pospone. La compañía aplica un “plan estratégico muy estudiado”, aseguran las mismas fuentes.

En este sentido, los empleados de uno y otro lado podrán pasar tranquilos algunos meses más allá del verano. La calma está garantizada, a medio, y también a largo plazo: “La operación es muy positiva”, asegura en declaraciones a MERCA2, Julio César Areces, secretario general de la sección sindical de UGT en EDP. “Por lo pronto puede haber tranquilidad por las dos partes, porque es un buen acuerdo para ambas”, incide Areces aunque reconoce que, “a la larga, sería lógico que hubiera reestructuraciones”.

INTEGRACIÓN DE AMBAS PLANTILLAS

Entres las cuestiones que más preocupan a la hora de acoplar ambas plantillas, el punto de partida es la diferente configuración de las empresas: una multinacional y otra mucho más pequeña. Pero las diferencias trascienden a las cuestiones de dimensión empresarial.

Una de las dudas está relacionada con el futuro de los convenios. El convenio colectivo de Viesgo vence el próximo 31 de diciembre, mientras que a EDP España le quedan cinco años de convenio en vigor. De los 1.100 trabajadores de EDP en nuestro país, casi el 60%, unos 600 empleados, trabajan en generación, distribución y sucursal en Asturias. “Y hasta aproximadamente el 2030 la generación tendrá vida propia”, explica Areces.

En cuanto a las discrepancias entre ambas compañías, también se anticipan posibles   problemas que llegarán derivados de “la duplicidad tanto en la dirección como en la gestión de centros de trabajo”, comenta Areces.

Asimismo las condiciones laborales son diferentes, “la configuración empresarial y los beneficios laborales” de unos y otros tampoco coinciden. De cara al futuro, preocupa además el planteamiento de “la operatividad, no tanto, así como el excedente de trabajadores”, asegura el representante sindical.

En Viesgo estaríamos hablando de una plantilla afectada de unas 600 personas, si bien es cierto que la cifra contempla un excedente de 130 trabajadores por el próximo cierre de las dos térmicas de la cántabra. «Tenemos pendiente es un acuerdo con la Administración frente al cierre de las térmicas de carbón de Viesgo en Puente Nuevo y Los Barrios”, afirma el secretario del Sector Energía de UGT FICA, Andrés Muñoz.

Ambas centrales están incluidas en el acuerdo de compra de EDP, aunque Viesgo está diseñando planes de reindustrialización y recolocación de los trabajadores. “En relación a las térmicas además, el cierre no afecta tanto a los trabajadores de Viesgo como a las empresas auxiliares”, recuerda Muñoz. La situación en este caso concreto se presenta más compleja.

Además, ni EDP ni Viesgo han suscrito el acuerdo triparto de las empresas propietarias de centrales térmicas de carbón en proceso de cierre, -Endesa, Iberdrola y Naturgy- junto a los sindicatos CCOO Industria y UGT FICA, con el Gobierno, por el que se consolidan las bases de los Convenios de Transición Justa. Viesgo se comprometió a trabajar en la búsqueda de soluciones de empleo para los afectados en su ámbito de actividad.

ADIÓS A UNA HISTÓRICA DEL SECTOR

Tras el acuerdo de compra, EDP integrará los activos renovables en su filial EDPR, gestionará los derechos de conexión tras el cierre de las centrales térmicas y constituirá, junto a Macquarie, una alianza para los negocios de distribución eléctrica de Viesgo, Begasa y E-Redes. En la nueva sociedad, Macquarie tendrá un 24,9% de la sociedad y EDP, que gestionará la misma, mantendrá un 75,1%, controlando y consolidando los activos.

Aunque todavía es cuestión de tiempo, la operación dará al traste con una marca histórica del sector eléctrico español que, de facto, desaparecerá del mercado. Hace algo más de 12 años, la alemana E.On se hizo con Viesgo tras su acuerdo con Enel y Acciona tras la compra de estos de Endesa. Entonces Viesgo como referencia energética se esfumó hasta que en 2015 el grupo energético germano vendió a Macquarie European Infrastructure Fund 4 (MEIF4) y Wren House Infrastructure (WHI) toda la compañía por unos 2.500 millones de euros.

Los fondos gestionados por Macquarie llevan invirtiendo en Viesgo desde 2015. Durante este periodo, Viesgo ha reorientado progresivamente sus actividades hacia su red regulada de distribución de electricidad.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.