La Coca-Cola es uno de los los refrescos más conocidos del mundo. Su marca es reconocible y puede comprarse hasta en el más recóndito pueblo del planeta.
Pero, ¿cuál es la razón de su éxito? ¿Qué la convierte en una bebida tan adictiva? La formula de la Coca-Cola es secreta, pero podemos conocer algunas de las causas que pueden llevarte a ser un verdadero adicto a este refresco de cola.
¿Se puede ser adicto?
Sí, se puede ser adicto a la Coca-Cola y eso trae muy malas consecuencias para nuestra salud. Casi desde niños nos hemos habituado a beberla, auto-convenciéndonos de que sin cafeína era una buena opción para los más pequeños.
Y, a la vez, sin darnos cuenta de que estábamos normalizando uno de los productos más nocivos para nuestra salud y, encima, que produce adicción si te sobre expones a ella.
Si eres de los que bebes Coca-Cola a diario, prueba a dejarlo un mes: pronto aparecerán los temblores, la ansiedad y la necesidad total de ella. En otras palabras: tendrás mono.
Razones para volverse adicto a la Coca-Cola
Esta adicción no ocurre por nada. Coca-Cola conoce los trucos para hacer que su bebida sea necesaria en la dieta diaria. Es cierto que no todo el mundo caerá en este problema. Es necesario tener una dieta desequilibrada, en la que no existen casi alimentos sanos, y se comen grandes cantidades.
Además, suelen ser personas que no practican ejercicio y les falta fuerza de voluntad para beber bebidas healthy a la vez que lo hacen con la Coca-Cola.
Pero si hay una razón que hace que seamos incapaces de dejar de beberla son sus componentes. Como ya hemos dicho, la receta de la Coca-Cola es secreta, pero leer su etiqueta ya nos da una idea de lo que contiene: Agua Carbonatada, Azúcar, Colorante E-150d, acidulzante ácido fosfórico, y aromas naturales, entre ellos, la cafeína.
Poco queda de aquella bebida de zarzaparrilla que se hizo famosa en el Oeste americano.
