Telefónica, investigada por uso ilegal de datos personales

Tras la explosión del ‘caso Facebook’, la sensibilidad sobre los datos personales y su protección ha calado en la sociedad. De este modo, la investigación iniciada en Brasil a Vivo, filial de Telefónica, puede ser otro mazazo para las grandes compañías que hacen negocios con los datos. Además, este posible escándalo salta cuando el operador azul está en plena road show con su cuarta plataforma.

En concreto, la fiscalía de Brasilia ha iniciado una investigación sobre Vivo por un presunto uso ilegal de los datos personales de 73 millones de clientes. Dicha acción se habría llevado a cabo a través de su plataforma de marketing móvil, Vivo Ads.

Ahora, el siguiente paso en la investigación, que se abrió el 2 de abril, será una audiencia con los representantes de la filial de Telefónica. No obstante, todavía no hay fecha prevista para la comparecencia de los responsables de la compañía, y la investigación sigue su curso.

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Según los informes preliminares, los servicios de Vivo Ads podrían estar infringiendo las leyes brasileñas de protección de datos. Las normas establecen que los interesados ​​deben ser informados con antelación y, además, deben autorizar la recopilación, clasificación, acceso, uso, almacenamiento, procesamiento y distribución de sus datos personales.

Por este motivo, los fiscales alegaron que los servicios de la filial de Telefónica permiten a Vivo (y potencialmente a los anunciantes) establecer un perímetro de geolocalización para identificar a los consumidores en un área específica y, de este modo, dirigirles publicidad concreta. Así se habría identificado a los 73 millones de clientes, por lo que se habría podido enviar una publicidad personalizada gracias a la obtención de esos datos personales y su distribución a terceras empresas.

EL MARRÓN DE TELEFÓNICA CON VIVO

La justificación de los fiscales para iniciar la investigación es que Vivo no permite a sus consumidores optar por la exclusión de la recopilación y el procesamiento de sus datos personales con fines publicitarios. Del mismo modo, estiman que los usuarios de la compañía no tienen la capacidad de estar plenamente informados sobre el uso de sus datos personales con fines publicitarios.

El problema es que esta información no está incluida en el contrato para la provisión de servicios; ni tampoco en las normas de privacidad disponibles en el centro de privacidad de Vivo.

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Ahora todo este posible escándalo se determinará en la letra pequeña. Según una investigación de Internetlab, un centro de investigación independiente, Vivo es el único proveedor de servicios de telefonía móvil en Brasil que tiene un centro de privacidad en línea donde explica sus políticas de privacidad a los clientes. Y donde pueden agarrarse es que la publicidad no solicitada por SMS no está prohibida por las leyes de protección al consumidor. Aunque hay un “pero”. Los proveedores de telefonía móvil deben preguntar explícitamente a los consumidores si desean recibir SMS promocionales y permitir la opción de exclusión voluntaria.

LA FAMOSA REGULACIÓN DE PALLETE

En estos momentos de confusión es cuando ganan relevancia las palabras del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, sobre la simetría en la regulación de las grandes empresas tecnológicas y los operadores de telefonía.

Y es que dentro de la investigación aparecen los nombres de Google y Facebook. La fiscalía establece que un proveedor de servicios de telecomunicaciones con licencia debe cumplir con todas las normas aplicables a los proveedores de servicios establecidas por el regulador Anatel. Eso incluye la provisión de información contractual transparente a sus clientes.

De este modo, los fiscales enfatizaron que el modelo comercial de Vivo no es el mismo que el modelo de empresas tecnológicas como Google o Facebook. Esto da gasolina a Pallete para que en su próxima intervención pública en Telefónica vuelva a reclamar que a mismos servicios, mismas normas.

QUÉ DICE TELEFÓNICA Y A QUÉ SE ENFRENTA

Fuentes de la teleco aseguran a MERCA2 que «Vivo cumple rigurosamente la legislación vigente y no promueve ningún uso ilegal de datos personales de sus clientes«. Añaden que las informaciones de sus clientes no son, en ningún caso, transferidas o compartidas con anunciantes. Algo que tendrá que deliberar la justicia brasileña.

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Desde la compañía insisten en que siempre hay una autorización por parte del cliente. No obstante, hay un pequeño truco en todo. Y es que la autorización se concede, por ejemplo, a través del término de adhesión del servicio móvil. Esto es la letra pequeña en los términos cuando se da a “aceptar”.

En este contexto, a qué tipo de sanción se podría enfrentar Telefónica. Según el Marco Civil de Internet, que es el conjunto regulatorio que vigila el acceso y uso a la red, como establece el Artículo 12, se podría imponer “una multa de hasta el 10% de la facturación del grupo económico que opere en Brasil en su último ejercicio, excluidos los impuestos, considerada la condición económica del infractor y el principio de proporcionalidad entre la gravedad de la infracción y la intensidad de la sanción”.

Los ingresos operacionales netos de la compañía, que es el mayor operador de telefonía móvil de Brasil, fueron de 43.206,8 millones de reales (13.270 millones de dólares) en 2017, lo que representa un 1,6 % más con respecto al año anterior. Esa es la realidad a la que se enfrenta Telefónica en Brasil.

Además, todo esto se contextualiza mientras el operador azul presume de la cuarta plataforma, Aura, la inteligencia cognitiva y el uso ético de los datos de sus clientes. Esta investigación en Brasil a buen seguro que pondrá más tensión sobre los futuros planes de Telefónica.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.