La plantilla del SER en Madrid harta de sufrir agresiones por su trabajo

Los trabajadores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid están hartos de ser el pie pam pum  de los madrileños. La gota que colma el vaso ocurrió el pasado sábado, cuando un ciudadano pegó un puñetazo a una trabajadora, la dejó inconsciente en el suelo y se marchó. Todo, denuncian, por una multa que se podía haber cancelado con cuatro euros, explican fuentes sindicales.

No es la primera vez que ocurre algo así y tristemente no será tampoco la última. Aunque parezca mentira, es una situación más que generalizada en nuestras calles. De hecho, las agresiones físicas alcanzan las 200 de media en un año hacia este denostado colectivo, según fuentes consultadas del Comité de Empresa del SER.

parquimetro_zonaz_ser«Solo contabilizamos las agresiones físicas, si tuviéramos que tener en cuenta los incidentes verbales los números se nos irían de las manos. Es una situación totalmente generalizada y los trabajadores tienen miedo», asegura una de las portavoces del comité, Eugenia Pillado.

Por ello, hace algo más de un mes, el sindicato, UGT, decidió lanzar un comunicado de prensa en el que se pedía a las autoridades públicas -en este caso la comunidad de Madrid- una mejora del rango de protección de estos trabajadores, hasta el punto de aspirar a los beneficios que otorga la categoría de Agentes de la Autoridad.

Esta nueva distinción -una utopía en la actualidad– otorgaría a los beneficiarios una serie de derechos durante el desempeño de su trabajo. Así, en el caso de sufrir una agresión, el juicio se llevaría por la vía penal y la declaración de estos agentes contaría con una presunción de veracidad durante el proceso legal.

Se producen más de 200 agresiones anuales a los trabajadores del SER de media

«Lo peor de todo es que a los atacantes les suele salir gratis estos incidentes. Es su palabra contra la nuestra, si no tienes un testigo estás perdido. Pero, incluso, si lo tienes suele saldarse con sentencias de noventa euros de castigo«, explican desde el Comité.

Por otro lado, desde este colectivo saben que su pretensión se torna más en un sueño que una realidad en el corto plazo. Recientemente, se han reunido con todos los responsables de este tema en la administración y todavía no han encontrado una respuesta contundente hacia sus pretensiones.

«Llevamos 11 años buscando que nos consideren como Agentes de Autoridad, pero nadie mueve ficha»

«Llevamos 11 años peleando por esta pretensión y nadie mueve ficha. La comunidad de Madrid sería en este caso quien tendría que presionar al Ministerio del Interior para que se hiciera realidad», explica en este sentido la misma Pillado.

Pero, por el momento todo sigue igual. Estos trabajadores siguen acudiendo con miedo a su puesto de trabajo, saliendo cada día a cumplir con su función asignada por un sueldo asignado -como hacemos todos-. Por ahora, la empleada del SER madrileño agredida el sábado «sigue ingresada en el hospital público de Gregorio Marañón en el área de observación por vómitos».

Denuncian también que, en alguna ocasión, se ha dado la circunstancia de que un ciudadano ha localizado el domicilio de un agente, y le ha esperado a la salida de su casa para agredirle cuando sacaba a pasear el perro.

«La semana pasada vimos como al agresor de la discoteca en Murcia le detuvieron justo después de la agresión. Sin embargo, el atacante de Madrid no fue retenido por la Policía Local». Para estos trabajadores, la lucha sigue, cada día, en solitario, en cada calle y si nadie mueve ficha, la situación no tiene visos de solucionarse.