Paracetamol, ibuprofeno, aspirina: cuándo tomarlos

El Paracetamol, el Ibuprofeno y la Aspirina son de los medicamentos que más tenemos en el botiquín o en el bolso. Se suele recurrir a ellos a modo de pastillas milagro para todos los males. No obstante, aunque algunos tengan cosas en común, cada uno de ellos está indicado para un tipo de dolencia.

También hay que tener en cuenta que no a todos les sientan igual de bien unos fármacos y otros, por lo que saber para qué sirve cada uno es una forma de asegurarte una mejora. Lo más importante es que acudas a tu especialista y que él te indique qué deberías tomar. La automedicación es peligrosa hasta el punto de poder provocarte una intoxicación y la muerte. No debes tomar medicamentos que compartan el mismo principio activo por posible sobredosis accidental.

Te diré para qué sirve cada uno de ellos y así podrás estar más seguro de que lo estás utilizando de forma adecuada.

Paracetamol

Paracetamol

El Paracetamol es un analgésico antipirético que quita el dolor y disminuye los procesos febriles. Actúan sobre las zonas del cerebro que controlan el dolor o el estrés. Puedes tomarlo si tienes un dolor moderado o leve.

Puedes tomar paracetamol cuando tengas molestias de oídos, dolores de cabeza leves o moderados, de dientes, neuralgias del trigémino o hayas sido intervenido quirúrgicamente de forma menor entre otras dolencias.

Por su efecto antipirético hace que te baje la fiebre. En caso de resfriados y gripes que están ocasionadas por virus ayuda además a que te encuentres un poco mejor.

También es importante saber la mejor forma de tomar Paracetamol. En concreto, este medicamento llega mejor al organismo si se toma en ayunas y con agua para que así tu organismo lo absorba mejor. No obstante, si tienes alguna molestia estomacal al tomarlo puedes hacerlo junto con comida.

Ibuprofeno

Ibuprofeno

El Ibuprofeno es un antiinflamatorio de la familia de los AINEs. Se utiliza cuando tienes dolores o inflamación. Es parecido al Paracetamol ya que también actúa sobre el sistema nervioso y se suele usar en dolores leves y moderados también.

Las personas con artritis reumatoide no avanzada, lumbago, y demás dolores musculoesqueléticos toman este medicamento. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que los tratamientos prologados de Ibuprofeno pueden traer efectos secundarios negativos para tu salud.

Está indicado para dolores menstruales, dolores de cabeza, postoperatorios, dolor de dientes, tendinitis entre otros procesos inflamatorios.

Este medicamento debes tomarlo con comida o después de comer porque irrita la mucosa gástrica. Este fármaco puede tener efectos secundarios como dolores abdominales, vómitos, náuseas o diarreas entre otros. Si tienes úlcera debes consultar con tu médico si es recomendable que lo tomes porque puede hacer que te sangre. Además, la toma de Ibuprofeno aumenta tus factores de riesgo de tener enfermedades y fallos cardiovasculares.

Aspirina

aspirina

La Aspirina comparte acción con el Ibuprofeno y el Paracetamol en que es un analgésico antipirético, sirve tanto para el dolor como para reducir la fiebre. Además, al igual que el Ibuprofeno, es de la familia de los AINEs, es decir antiinflamatorio no esteroideo.

Se usa la Aspirina como medicamento para evitar o disminuir la unión de las plaquetas que son las que provocan los trombos, la coagulación sanguínea. Esto hace que los factores de riesgo de sufrir infarto también se minimicen.

Se suele utilizar para dolores de cabeza, de dientes, de menstruación, para contracturas en los músculos, espalda y para bajar la fiebre. La Aspirina es recomendada para los casos de osteoartritis, artritis reumatoide, fiebre reumática fuerte o espondilitis anquilosante, por ejemplo.

Las personas que toman Aspirina de forma continua deben saber que también tiene efectos secundarios nocivos, no obstante, en algunas enfermedades es mejor eso a no tomarlas. La Aspirina se debe ingerir después de comer. En el caso de que sea tomada de forma periódica para prevenir de un infarto es recomendable su ingesta momentos antes de irte a dormir. Además, la aspirina puede bajar la tensión y así también evitar enfermedades cerebrovasculares o ictus.

[td_block_11 custom_title=»» separator=»» post_ids=»178761″ limit=»1″ css=».vc_custom_1496993590403{border-top-width: 1px !important;border-right-width: 1px !important;border-bottom-width: 1px !important;border-left-width: 1px !important;padding-top: 5px !important;padding-right: 5px !important;padding-bottom: 5px !important;padding-left: 5px !important;border-left-color: #000000 !important;border-left-style: solid !important;border-right-color: #000000 !important;border-right-style: solid !important;border-top-color: #000000 !important;border-top-style: solid !important;border-bottom-color: #000000 !important;border-bottom-style: solid !important;border-radius: 4px !important;}» tdc_css=»»]

Tienes que tener en cuenta que este medicamento tiene muchas interacciones con otros medicamentos. Al igual que el Ibuprofeno o el Paracetamol tienen sus recomendaciones de consumo máximas rozando el límite de la toxicidad, la Aspirina también es peligrosa si no tienes cuidado.

Lo recomendable es que, por muchas pastillas que tengas en tu casa, antes de tomarlas te cerciores de que son lo que realmente necesitas y que vayas al médico a que te confirme el tratamiento. Otra cosa que no debes olvidar es la cantidad de medicamento que tomas, no por tomar más el efecto va a ser más rápido.