La provincia de Burgos, como todas las que conforman España, dicho sea de paso, tiene innumerables joyas en forma de pueblos, paisajes, monumentos… Pero hoy destacamos una de lo más sorprendente y que no se da en el resto del mundo o con contadas excepciones: una iglesia en una cueva. Si quieres ver esta original maravilla, debes de conducir hasta esta provincia castellano-leonesa y de paso disfrutar de sus gentes, de su gastronomía y de todo lo que ofrece. Una tierra con mucha historia, cuna de nada menos que de El Cid, así que aprovechamos esta visita tan particular para traerte otros 9 destinos de necesaria admiración, todos pertenecientes a la provincia de Burgos.
UNO DE LOS TESOROS DE BURGOS Y DE CASTILLA Y LEÓN
Y mira que tiene, como región y ex nación histórica, cuna de lo que es nuestro país. Sin embargo, puesto a elegir algo sorprendente, nos quedamos con esta iglesia incrustada en una cueva. Se encuentra en la provincia de Burgos, pero ¿dónde concretamente? Pues tienes que conducir hasta el norte de la provincia, concretamente a Ojo Guareña. Es una zona que alberga uno de los complejos kársticos más importantes a nivel mundial y que pertenece a la Merindad de Sotoscueva. Desde 1996 el gobierno de Castilla y León ha otorgado el título de Monumento Natural a sus más de 100 kilómetros de largas galerías.
Pues bien, en este impresionante entorno encontramos la cueva y ermita de San Bernabé, del siglo XVII, un monumento único puesto que está excavado en la roca. Qué mejor y más robusta bóveda que una natural de piedra eterna, ya construida por la naturaleza.
CON UNA HISTORIA PREHISTÓRICA
Y es que, además de la ermita, la zona nos conduce nada menos que 70.000 años atrás. De hecho, en la cueva de Prado de Vargas están las huellas más antiguas que evidencian la existencia humana en el complejo de Ojo Guareña. Así que es un viaje perfecto para aunar historia y arqueología.
Además de San Bernabé, no dejes de visitar Cueva Palomera, que ofrece visitas guiadas. Y en cuanto a la gastronomía, podrás encontrar numerosos restaurantes por la zona, como el Asador La Cabaña, para degustar sus especialidades de carnes a la brasa o el asado en horno de leña, típicamente castellano. Pero veamos otros sitios de obligada visita en Burgos.
SANTO DOMINGO DE SILOS, UNO DE LOS LUGARES MÁS VISITADOS EN BURGOS
Precisamente en Burgos, y no lejos, dirigimos ahora nuestros pasos para conocer el pueblo de Santo Domingo de Silos. Conocido casi en exclusividad gracias al monasterio homónimo, lo cierto es que la localidad de Santo Domingo de Silos es un pueblo muy singular, perfecto para quienes buscan una escapada rural con actividades diversas para presupuestos más ajustados. Naturaleza, un entorno rico en cuanto a patrimonio, buena comida y buenas comunicaciones hacen de este pueblo de Burgos una opción más que interesante para plantearse como unas vacaciones diferentes.
LERMA, UN PUEBLO DE OBLIGADA VISITA
Si te gustan los pueblos que tienen un casco histórico medieval y tienes pensado continuar o pasar por la provincia de Burgos en Castilla y León, deberías de plantearte visitar el pueblo de Lerma. Es un pueblo con una riqueza patrimonial muy bien conservada, con un conjunto de villa conventual y cortesana barroca único en España, y un trazado urbano de los más importantes del siglo XVII realizados en los últimos años de los Austrias. Pero además, tiene otro aliciente muy importante, y es que su gastronomía es de las mejores de toda la zona, destacando el cordero asado.
FRÍAS, PUEBLO ENCANTADOR DE BURGOS Y DESTACADO CONJUNTO MEDIEVAL
Frías, en Burgos, está considerada como la ciudad más pequeña de España. Solo por eso ya vale la pena venir a visitarla. Contando así con el reconocimiento de Conjunto Histórico Artístico, en ella uno no deja de recorrer las callejuelas buscando estampas idílicas que las hay a doquier, desde el puente medieval que atraviesa el río Ebro, con su puente fortificado de 9 arcos o las Casas Colgadas, que poco o nada tienen que envidiar a las de Cuenca.
Y un monumento que sobresale en su conjunto medieval es su castillo, que se halla en el roquedal más alto del cerro. Merece la pena visitarlo para contemplar las extraordinarias vistas de la localidad. Pero esta ciudad tiene más encantos, como la Iglesia de San Vicente, el Convento de Vadillo, miradores. Y ya muy cerca, pues las cascadas de Tobera o de Tobalina. Una ruta de uno varios días que seguro que te atrapará, a ti y a los tuyos.
ORBANEJA DEL CASTILLO, UNO DE LOS MEJORES PUEBLOS DE BURGOS PARA ESCAPADAS
Probablemente es uno de los pueblos más bonitos y pintorescos de España, se trata de Orbaneja del Castillo, en Burgos. Sus casas de piedra, el entorno natural donde se encuentra, con el paso del río Ebro, lo hacen ideal para pasar allí tus vacaciones. Un conjunto histórico desde 1993. Además, destaca por su cascada urbana, una preciosa caída natural de agua que pasa por el propio pueblo. Un lugar que no puedes olvidar fotografiar. Y si te gusta la aventura y el senderismo, tiene caminos, varias cuevas y grutas para hacer excursiones, la propia ribera del Ebro y los montes rocosos por los que pasear.
ARANDA DE DUERO, UNO DE LOS PUEBLOS MÁS FAMOSOS DE BURGOS
Y grande, puesto que su población ronda los 33.000 habitantes. Está situada al sur de la provincia de Burgos y forma parte de la comarca tan vinícola de Ribera del Duero, de la que luego hablaremos. Y como buena zona de caldos, en su subsuelo hay más de 120 bodegas, aunque en su momento llegaron a ser más de 300, construidas todas ellas entre los siglos XII y XVIII, y que guardan sus prestigiosos vinos con D.O. Ribera del Duero.
Posee un importante legado histórico, que incluye obras tales como el Palacio de los Berdugo, el Santuario de Santa María de las Viñas, el Santuario de San Pedro Regalado, la Iglesia de Santa María la Real, la Iglesia de San Juan, la Iglesia de San Juan de la Vera Cruz o la Iglesia de San Nicolás de Bari, esta última declarada Monumento Nacional.
COVARRUBIAS, JOYA DEL PATRIMONIO BURGALÉS Y CASTELLANO
No puede faltar entre los pueblos de obligada visita en Burgos la villa de Covarrubias. Al llegar tienes la sensación de estar en una película y trasladado a otro tiempo. Sus soportales y balconadas cubiertas son señas de identidad. Son las llamadas casas rachelas en la Edad Media. No dejes de ver la Torre de Doña Urraca, donde la reina fue encerrada como castigo a sus amoríos con un pastor, o la capilla de San Olav, de construcción moderna, donde yace el cuerpo de la princesa Cristina de Noruega, esposa del infante Felipe de Valladolid, hermano de Alfonso X El Sabio.
CALERUEGA Y SU BODEGA MÁS ANTIGUA
Es la más antigua de la prestigiosa denominación Ribera del Duero. Pero no sólo hay que ir por eso. Caleruega es una villa con tanta historia, que su antigüedad data del siglo I. Tierra de destierro para El Cid, esta villa fue cuna de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, hecho que cambió los designios de la villa y le confirió su riqueza patrimonial, entre la que destaca el Conjunto Monumental de Santo Domingo.
No dejes de pasear por su casco histórico, ver su Monumento al Labrador y la Ruta de las Loberas, en homenaje al pastoreo tradicional: una caminata que conduce hasta las típicas construcciones circulares en las que se resguardaba antiguamente los rebaños para pasar la noche, denominadas loberas. Y esa ruta nos llevará a un colofón perfecto: la Bodega subterránea de Alfonso VIII, la más antigua de la Ribera del Duero, de la que hablábamos al principio.
UNA OPORTUNIDAD PARA IRTE A VIVIR A BURGOS
Terminamos con un pueblo que ofrece no ya lo mejor a sus visitantes, sino una gran oportunidad para que te quedes allí, ahora que se está de moda y se impone abandonar la ciudad y buscar zonas tranquilas y sanas. Pues al este de la provincia de Burgos, entre hayedos y ríos, se encuentra Belorado, a los pies de la Sierra de la Demanda este pueblo milenario lleno de historia y un núcleo urbano decorado por impresionantes murales. Ofrecen trabajo a los nuevos huéspedes en la industria minera, fábrica de muebles, hostelería, agricultura, así como en el sector sanidad y salud. En cuanto a la vivienda, el alquiler parte desde los 300 euros mensuales, y la compra en unos 50.000 euros.