Paco Rosell impone la paz interna en El Mundo tras un lustro caótico

El próximo 30 de enero se cumplirá un lustro del traumático relevo de Pedro J. Ramírez. En estos cinco años El Mundo ha vivido una frenética transición en la que cuatro directores han sido relevados de su sillón, reconvertido en silla eléctrica hasta la llegada de Paco Rosell.

El primero en caer fue Ramírez, fundador achicharrado por el boicot publicitario impuesto desde La Moncloa como venganza al aireo de la corrupción que anidaba en Génova 13. Le sucedió Casimiro García Abadillo, que olvidó el 11-M y no pudo recobrar el ímpetu perdido. David Jiménez fue la solución ‘digital’, pero tampoco convenció.

Pedro García Cuartango, en claro guiño al papel, fue también abrasado pese al cariño casi unánime que le dispensaba la redacción. Paco Rosell dejó entonces de asesorar a Antonio Fernández-Galiano en mayo de 2017 para intentar domar un timón salvaje. Y los números le están dando la razón al CEO de Unidad Editorial.

MÁS OPINIÓN, MENOS INVESTIGACIÓN

La investigación ha sido el gran emblema de El Mundo en sus casi tres décadas de vida. Paco Rosell sin embargo ha decidido apostar por la opinión en su edición en papel, soporte en el que se han acentuado los reportajes y los contenidos culturales gracias a la brillante decisión de reconvertir Papel en un suplemento diario.

El Mundo
Pedro J. Ramírez fue relevado en enero de 2014. Foto: RTVE

Jorge Bustos hace malabares con un heterogéneo grupo de columnistas, entre los que destacan Federico Jiménez Losantos, Raúl del Pozo, Luis María Anson, Antonio Lucas y otros recientes fichajes. Es el caso de David Gistau, Félix Ovejero o José Ignacio Torreblanca, estos dos últimos recién llegados de El País por los nuevos bríos que vive el periódico de Prisa.

El ascenso de Soledad Gallego-Díaz en El País también conllevó el fichaje de Enric González, que abandonó la corresponsalía de El Mundo en París, ahora en manos del exadjunto a Rosell, Iñaki Gil. Joaquín Manso y Rafa Moyano se mantienen junto al director, que está cobrando los frutos de los cambios.

ROSELL SACA SU VENA DIPLOMÁTICA

Paco Rosell ha sacado su más diplomática tras haber asesorado durante años a Fernández-Galiano. La investigación de la pasada primavera sobre el polémico máster de Pablo Casado provocó que algunos lectores hiciesen llegar cierto desencanto por la vuelta a la ‘guerra’ entre el El Mundo y el PP.

Y el director ha tomado nota. No solo con el PP, sino que ha querido suavizar posiciones sobre las diversas formaciones con una calculada hoja de ruta que ha incluido varios cambios. El más llamativo ha sido la llegada de Juanma Lamet, que ahora cubre al PP tras once años en Expansión.

Lamet ha rebajado el tono que mantenía sobre el PP Marisol Hernández, hoy siguiendo al Gobierno. Ayer el redactor destacaba en Twitter que el PP había «doblado el brazo» a Vox en Andalucía porque Pablo Casado no había tenido que aceptar las exigencias de Abascal respecto a Violencia de Género.

VOX DIVIDE A LOS COLUMNISTAS

Vox arrancó con buen pie 2019 gracias a una encuesta de El Mundo, que pronosticaba que la formación que lidera Santi Abascal rozaba los números de Unidos Podemos. Sin embargo Rosell ha impuesto el apelativo «derecha radical» a la formación verde.

Vox
De izquierda a derecha, Francisco Serrano, el candidato de Vox por Andalucía, y Santiago Abascal, presidente de Vox. Foto: Gtres

Este apellido dista del sentimiento de algunos columnistas de El Mundo respecto a la formación ultraconservadora. Es el caso de Jiménez Losantos, que afea a Ciudadanos las displicencias públicas respecto al partido de moda.

O el de Dragó, que pide descaradamente el voto para Abascal. También lo hacen, con especial vehemencia, Javier Negre, que esta pasada semana regalaba un masaje a Rocío Monasterio, «azote de las feminazis» según el experto en Diana Quer, o Emilia Landaluce.

ESGRIMA ENTRE COLUMNISTAS

Jorge Bustos se toma con ironía las continuas guerras entre columnistas de El Mundo. En las últimas semanas Jiménez Losantos y Arcadi Espada se intercambiaban dardos por la aversión a Vox del fundador de Ciudadanos.

Espada también ha chocado con Emilia Landaluce. El primero defiende a Madrid Central y le envió un recado en forma de artículo. Y su compañera le respondió señalando que el escritor «lleva peluca». Una broma entre dos amigos, pero suficiente para que Jorge Bustos tirara de ironía en Twitter: «Voy a tener que abrir una subsección de esgrima entre columnistas».

Menos cordialidad se respiró en otras polémicas. Es el caso de la que protagonizó Arcadi Espada, que invitó a Aznar a responder a Rufián en el Senado con la siguiente frase: «La polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos».

UNA CARTA DE PROTESTA EN EL MUNDO

El artículo provocó que más de medio centenar de redactores de El Mundo firmasen una carta de protesta a Rosell tras sentir «vergüenza ajena» por las palabras «soeces, groseras y homófobas». Este sector crítico estuvo liderado por Pedro Simón y Lucía Méndez (no se sumó Rubén Amón, que rechazó una reciente oferta por seguir en El País).

Los mismos redactores también se quejaron de algunos dardos de Miguel Ángel Belloso, director del suplemento Actualidad Económica, desde donde llamó «golpista» a Pedro Sánchez. Tampoco ha sentado bien la última fake news articulada por Dragó.

El veterano escritor cerró 2018 afirmando que «este año ha habido en España menos mujeres etiquetadas como víctimas mortales de violencia de género (47) que niños asesinados por sus mamaítas (67)».

El periodista no ha tenido más remedio que pedir perdón por su error. También se vio obligado a hacerlo hace dos años Losantos, molesto porque Lucía Méndez le había recriminado su actitud «machista» tras decir que Irene Montero había ascendido en Podemos por ser novia de Iglesias.

En Podemos ahora hay mejor feeling con El Mundo tras el relevo de Álvaro Carvajal por Raúl Piña en el seguimiento de los morados. En El Mundo tampoco descuidan la investigación, en manos de Esteban Urreiztieta o Quico Alsedo, pero ahora hay otras prioridades.

GRANDES NÚMEROS PARA ROSELL

El papel vive unos pésimos momentos tras perder más del 60% de difusión durante una década y más de la mitad de los ingresos publicitarios en el mismo periodo. Pero El Mundo ha respirado por tres asuntos: un gran EGM, un Comscore positivo y las mejoradas cuentas de Unidad Editorial.

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Jiménez Losantos junto a Rosell. Foto: Libertad Digital.

En el último Estudio General de Medios, El Mundo fue el único generalista capaz de mejorar sus números tras lograr un crecimiento interanual del 6%. El País se dejó casi el 4% y ABC el 5% en un año.

En Comscore el portal de El Mundo también recibió resultados positivos. El periódico superó los 20 millones de usuarios únicos en noviembre de la mano de Vicente Ruiz, que roza el liderazgo de El País. Y Unidad Editorial registró un EBITDA positivo hasta septiembre de 24,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 65% tras realizar varios ajustes.