Mapfre cierra todas las puertas a una operación con Caser

La ruptura entre Unicaja y Liberbank, al margen de los movimientos que provoca dentro del sector bancario, también remueve cimientos en el ámbito asegurador. En concreto, la situación corporativa de Caser parece reactivar el interés de algunas compañías en su compra, aunque no es el caso de Mapfre, que según aclara a MERCA2 su postura es definitva: «el tema está cerrado».

La aseguradora presidida por Antonio Huertas se encontró con su particular muro, la francesa Covéa, que posee el 20% de las acciones y que, en mente, tenía hacerse con una participación mayoritaria (otro 30%). Contactó con Nomura, y el holding japonés ha desestimado la operación. Covéa, como el resto de accionistas, a igual precio, tienen derecho preferente de adquisición.

La entidad presidida por Antonio Huertas confirma su falta de interés por Caser a pesar del nuevo escenario que le favorece

Fuera de juego el ‘enemigo’ francés, hay nueva partida. ¿Quién la jugará? ¿Buscará Mapfre una segunda oportunidad? Ya en su momento redactó una carta declarando su intención, de la que no obtuvo respuesta. Ante el silencio, optó por desistir. ¿Cambiará de opinión? Quien sabe si dolidos por el vacío que les hicieron, quien sabe si por números, fuentes de la compañía han confirmado a MERCA2 que “para nosotros el tema está cerrado”. Campo abierto para Helvetia, Nationale-Nederlanden y el resto de pretendientes.

MAPFRE Y EL NUEVO TABLERO DE AJEDREZ EN CASER

Fueron Unicaja y Liberbank quienes abrieron esta particular ‘caja de los truenos’. Juntos suman el 22,2% de las acciones, y su intención era la de desprenderse de un 12,2% para quedar en el 10%. A partir de ahí, otros accionistas manifestaron su deseo de vender: CaixaBank, Bankia, Sabadell, Abanca…

Ahora las quinielas están más abiertas que nunca. Sin fusión de por medio, las dos cajas pueden permitirse el lujo de no deshacerse de su participación en Caser. Otra cosa es qué puede pasar si acaban jugando otra partida con otros jugadores.

Uno de esos jugadores es Ibercaja, que podría acabar fusionándose con Unicaja. Ambos sumarían casi el 24% de las acciones (la entidad aragonesa dispone del 13,95% de las mismas). Ibercaja siempre había apostado porque Covéa acabara tomando una posición mayoritaria. Una opción desvanecida tras el ‘no’ francés.

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El otro ‘equipo’ que podría conformarse tendría como players a Liberbank y Abanca. Liberbank no se deshará de su posición en bancaseguros, por lo que si se suma el 9,99% de Abanca, la unión daría un porcentaje del 22,21%.

De producirse estas dos opciones, el matrimonio Unicaja-Ibercaja sería quien tendría el mayor volumen de acciones (con un 24%), seguido de Liberbank-Abanca (22%), a no ser que, como en el capítulo Unicaja-Liberbank, acabarán por reducir su posición y quedarse con un porcentaje inferior. A continuación, estarían Covéa (20%), Bankia (15%), CaixaBank (11,5%), Sabadell (1,79%), Cecabank (1,55%) y BBVA (0,24%).

Comienza una nueva partida con muchos jugadores en la que podrían añadirse nuevo ‘peones’ a la partida. Porque, visto lo visto, Caser es una novia codiciada por muchos pretendientes. Ibercaja, Unicaja y Liberbank quieren seguir en el tablero. Mapfre no quiere tener su propia casilla.