El ‘delivery’ y las desinversiones disparan los beneficios de Makro

IG Markets

Entre los intentos frustrados de EP Global Commerce por comprar su matriz, Metro AG, y los conflictos laborales, Makro avanza en España con una estrategia focalizada en el delivery y en las desinversiones que le han permitido mitigar la caída en ventas y disparar su beneficio neto hasta los 135 millones de euros (un 361% más) en su último ejercicio fiscal cerrado a 30 de septiembre de 2018. Tercer año de incrementos tras los números rojos cosechados entre 2012 y 2015.

Así, las ventas totales ascendieron a 1.232 millones de euros, un 0,8% menos sobre el mismo periodo del año anterior, principalmente motivado por el decrecimiento de clientes no profesionales de hostelería, según datos del Registro Mercantil recogidos por Insightview. “Este impacto negativo ha sido mitigado por la compra media de clientes del canal Horeca debido al crecimiento de los canales de servicio Delivery (+13,7% frente el año anterior) y Transport After Check Out, TAC, (+33,5% contra el año anterior)”, según el informe de auditoria.

Ventas Makro Merca2.es
Evolución de la facturación de Makro. Fuente: Insightview.

En 2018 la compañía siguió potenciando el canal de servicio de entrega al cliente (Delivery y TAC) mediante el cual los clientes hacen un pedido y Makro se le entrega posteriormente o realizan su compra en sus centros, para posteriormente encargarse Makro de organizar todos los productos comprados y entregarlos en el punto que le indique el cliente mediante el pago de una tarifa acordada previamente.

“La estrategia del delivery está saliendo bien”, aseguran fuentes sindicales. Makro puso en marcha esta política hace años; sin embargo, no ha sido hasta este último año cuando la han potenciado con la llegada de más comerciales a zonas tan relevantes para la empresa como Madrid y Barcelona (donde se planea una nueva central de delivery). No obstante, los sindicatos denuncian que “aunque se ganen muchos clientes con este servicio, también se pierden muchos por no ofrecer un buen servicio”.

La apuesta por el ‘delivery’ y las operaciones de ‘sale & lease-back’ han disparado los beneficios de Makro y han mantenido las ventas

De hecho, en el capítulo de desinversiones su apuesta por el reparto también tiene un apartado destacado. Las principales inversiones se han destinado a los centros de Palma (0,9 millones de euros), Murcia (0,9m€), Valencia (0,8m€) y Finestrat (0,6m€), alcanzando la cifra total de 3,2 millones de euros. Estas inversiones permitirán mejorar el nivel de servicio y la penetración comercial de delivery en estos mercados. Además, supone un paso adelante en la estrategia Makro España para fortalecer su línea de distribución food service delivery.

La compañía también invirtió 314.570 euros para rehabilitación cubiertas Alcalá de Henares y Toledo; 856.254 euros en etiquetas electrónicas en diversos centros; 426.920 euros en centros de transformación y grupos grupos electrógenos en Barcelona y Badalona; 375.000 euros en murales congelados en el centro de Palma de Mallorca y 180.000 euros en condensación positiva en Alcobendas.

LAS GRANDES DESINVERSIONES DE MAKRO

Por otro lado, el resultado de explotación ascendió a 70 millones de euros, lo que supuso un incremento frente al mismo periodo del ejercicio anterior de 35,7 millones de euros, debido principalmente al impacto positivo de una operación de sale & lease back de tres centros de negocio y oficina central de Makro.

Así, el 24 de julio de 2018 se firmó un acuerdo entre la empresa y Amtacori ITG de venta y arrendamiento posterior de cuatro propiedades de Makro (Oficina Central en Madrid, Centro de Paseo Imperial, centro de Alcobendas y el centro de Barajas). El valor neto contable de estos centros ascendía a 47.664.854 euros. Además, en la misma fecha se produjo la venta del terreno de Barajas de valor neto contable de 1.027.707 euros. El precio de venta de estos activos ascendió a 92.783.752 euros, registrando un beneficio de 44.091.191 euros en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio 2018.

Finalmente, la mejora significativa de la situación económica y financiera de la participada Makro Portugal ha permitido la devolución de 10 millones de euros durante el ejercicio fiscal de 2018.

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En cuanto al futuro, la compañía tiene prevista una tendencia positiva de ventas para los próximos años impulsada por sus proyectos de Fuerza de Venta y Distribución a la Hostelería contando incrementar su cuota de mercado y su rentabilidad incrementando la penetración de productos de marca propia.

De hecho, el pasado 1 de enero entró en vigor el acuerdo firmado entre Makro y Auchan Retail España para afrontar juntos la negociación de los proveedores de marca de fabricante que tienen en común.

MALESTAR EN EL PLANO LABORAL

Curiosamente la mala marcha de las ventas ha sido siempre la excusa de Makro –según los sindicatos– para aplicar las modificaciones laborales que han desencadenado en una situación complicada dentro de la empresa. “Desmotivación y miedo al despido en toda la plantilla, incluidos mandos intermedios y directores”. Esta es la situación que denuncian los sindicatos de Makro y que viven desde hace un año, cuando la compañía puso en marcha el artículo 41 de modificación de las condiciones de trabajo. Una medida que ha ocasionado la reducción de plantilla: más 280 empleados se han ido sin ser sustituidos (casi un 10%), aseguran desde CCOO. La plantilla a cierre de este ejercicio ascendía a 3.671 empleados repartidos en 37 centros.

El sindicato denuncia que al parecer la compañía está intentando recortar gastos en personal, lo que se ha convertido en una “obsesión por quitarse de encima mandos intermedios” incluso con “presiones”. De hecho, alegan casos en los que estos han sido despedidos por no estar de acuerdo con las medidas de los directores.

Por su parte, la compañía se defiende. “Todas las bajas asociadas al artículo 41 corresponden a solicitudes de salida de los propios trabajadores, y en todo momento estas vacantes se cubren por parte de la compañía teniendo en consideración las circunstancias organizativas y productivas actuales, garantizándose siempre recursos suficientes en los equipos de las tiendas”, explican fuentes de Makro.