“Desmotivación y miedo al despido en toda la plantilla, incluidos mandos intermedios y directores”. Esta es la situación que denuncian los sindicatos de Makro y que viven desde hace un año, cuando la compañía puso en marcha el artículo 41 de modificación de las condiciones de trabajo. Una medida que ha ocasionado la reducción de plantilla: más 280 empleados se han ido sin ser sustituidos (casi un 10%), aseguran desde CCOO.
“Creemos que por la vía del artículo 41 se ha aprovechado para reducir la plantilla”, aseguran fuentes de CCOO. Más de 280 empleados se acogieron a este con 20 días de indemnización hasta un máximo de nueve mensualidades de una plantilla que rondaba los 3.700 trabajadores. El problema, para Ginés López, portavoz de la Sección Sindical Estatal CCOO de Makro, es que estos puestos “no se han repuesto”, por lo que la “carga de trabajo es mayor ahora”.
CCOO denuncia que al parecer la compañía está intentando recortar gastos en personal, lo que se ha convertido en una “obsesión por quitarse de encima mandos intermedios” incluso con “presiones”. De hecho, alegan casos en los que estos han sido despedidos por no estar de acuerdo con las medidas de los directores.
Por su parte, la compañía se defiende. “Todas las bajas asociadas al artículo 41 corresponden a solicitudes de salida de los propios trabajadores, y en todo momento estas vacantes se cubren por parte de la compañía teniendo en consideración las circunstancias organizativas y productivas actuales, garantizándose siempre recursos suficientes en los equipos de las tiendas”, explican fuentes de Makro.
CAMBIOS EN LAS CONDICIONES LABORALES
Además, el sindicato explica que “un 6% de la jornada anual es irregular, obligando a trabajar en picos de venta hasta nueve horas diarias, sin ninguna compensación adicional, y otras veces la jornada es de siete horas a voluntad de la dirección de empresa y afectando arbitrariamente a las trabajadoras y trabajadores que la empresa considera”.
En cuanto al derecho a vacaciones, “que antes se venían disfrutando un total de 10 días en invierno y 21 días de vacaciones en periodo estival, ahora pasa a ser en algunos casos de 14 días verano y de 17 en invierno”, defienden.
Los sindicatos también cargan contra la otra gran apuesta de la compañía, el canal delivery, que arrancó hace cuatros años, pero es ahora cuanto más auge está tomando dentro del sector de la hostelería. Desde el colectivo sindical aseguran que se ganan tantos clientes como se pierden por el “mal servicio ofrecido”. Makro cuenta con una central en Madrid dedicada a este servicio, y desde CCOO afirman que se están planteando abrir otra en Barcelona.
PROTESTA EN LEGANÉS
Así, CCOO denuncia que el acuerdo firmado por los sindicatos Fetico y UGT recoge importantes mermas en derechos para la plantilla de Makro, como la eliminación del sistema de mejora en caso de baja médica por Incapacidad Temporal (IT). “Las trabajadoras y trabajadores que están de baja son penalizados, es decir, se les descuenta los tres primeros días de la baja y no cobran los complementos”. De hecho, este acuerdo acabó en la Audiencia Nacional, pero Makro ganó.
Motivo por el cual, CCOO ha convocado para este viernes una protesta de delegados y delegadas de Makro en Leganés “por la defensa de las condiciones laborales de la plantilla y para protestar por la aplicación del artículo 41 de modificación de las condiciones de trabajo”.
La situación de Makro no es nueva. Llevan desde el año pasado denunciando el cambio de condiciones laborales con protestas y amenazas de huelgas. El sindicato siempre ha creído que detrás de estas medidas está la productividad y los beneficios. Makro les ha trasmitido que “los objetivos de venta para este año –fijados en un 5% de incremento– no se están cumpliendo”.