Jaén arde: así ha sido el desesperado SOS de los agricultores españoles desde dentro

El sector agrario de todo el territorio nacional lleva agitado varios días, mostrando un descontento que ha llegado a su punto crítico este jueves. Cientos de agricultores y trabajadores del campo han salido a las carreteras de Castilla y León y Jaén en manifestaciones que, en la provincia andaluza, llegaron a terminar con barricadas incendiarias en mitad de la A-4. La manifestación del miércoles en Extremadura tampoco se quedó corta, suscitando la polémica por el uso de pelotas de goma por parte de la policía. Recurso que, según achacan, el Gobierno se negó a usar en Cataluña. La mezcla de estas protestas con el peliagudo asunto del SMI tampoco ha ayudado, y es que, según afirman varios jienenses, el problema va más allá.

Un joven olivarero del pueblo de Beas de Segura (Jaén) cuya familia se dedica a este oficio desde hace décadas, ha querido hablar con MERCA2 sobre lo que ocurrió en esta manifestación y sobre la profundidad del problema, que según él no está siendo valorada como se debe: «El sector primario entero se ha desmontado», explica.

Los trabajadores quisieron hacer un «llamamiento de atención» sobre la crisis del precio en origen del aceite, un problema que les supera desde hace tres años, hasta que «la paciencia se ha acabado». Así lo expresa el portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero: «Es inadmisible que nos maltraten de esta manera, el olivar debe ser un asunto del Estado por los bajos precios que se imponen desde Europa a los agricultores», ha explicado.

«Hemos llegado a un punto que es trabajar a pérdidas»

20.000 trabajadores con 7.000 tractores inundaron este jueves la provincia, cortando la autovía A-4 con una barricada de neumáticos en llamas: «Hay que decir basta, por eso estamos aquí, porque nos cuesta dinero producir los alimentos para la gente y, encima, nos quieren ningunear» decía el gerente de esta asociación de agricultores, que ha liderado las protestas junto a UPA, COAG, Infaoliva y Cooperativas Agro-alimentarias. El corte de esta vía ocurrió de forma ilegal, aunque los de otras carreteras sí tenían autorización.

El joven contactado teme lo que podría suceder si el Gobierno no toma cartas en el asunto: «No es un problema que incumbe solo a Jaén o a Andalucía, incumbe a España entera porque el sector primario entero se ha desmontado. Te cuesta mucho más producir de lo que pagan por el producto. Si te cuesta 40 céntimos producir un kilo de carne o de aceitunas te pagan 20. Hemos llegado a un punto que es trabajar a pérdidas«.

No obstante, el muchacho incide en que la asombrosa manifestación de la A-4 en La Carolina, donde se levantaron columnas de humo y fuego, ni siquiera fue lo que podría haber sido: «No nos han dejado llegar a donde queríamos porque saben que si hubiéramos llegado, el problema hubiera sido mucho más serio de lo que ha sido» cuenta.

LANZAN GASES LACRIMÓGENOS A LOS AGRICULTORES

El beatense incide en el problema de endeudamiento del que hablan los sindicados: «Tu trabajas y cuanto más inviertes, si se vende como se está vendiendo desde hace tres años lo que haces es ponerle dinero». «El problema que tiene la gente es que está en la ruina completamente, que todos les deben dinero a las cooperativas» indica.

Aunque el joven no se movilizó en esta zona, explicó que lo que ocurrió en la carretera de Despeñaperros, otra de las vías que los manifestantes trataron de cortar, fue de otro nivel. La policía acabó usando también pelotas de goma, pero en Despeñaperros, según dice, las pelotas no fueron lo peor: «Lo gordo es que se han puesto a disparar a los viejos y a la gente joven con gases lacrimógenos en mitad de una carretera, donde estaba la gente pacíficamente andando». Medios como horajaén.com ya recogen vídeos en los que se puede ver a gente herida por las pelotas y los gases. «Allí se ha liado la de Dios» expresa el olivarero.

«Nos están haciendo competencias desleales por muchísimos lados»

protesta Merca2.es
Protesta en Jaén, fotografía compartida por el contactado.

Las asociaciones inciden en que viven una «crisis estructural» con el potencial de ‘matar’ a Jaén, la región que más aceite de oliva produce de España. «Los políticos se han olvidado de los agricultores», apostillan, y reclaman al Gobierno tomar medidas por una crisis que no se deriva de «la oferta y la demanda», sino de «un problema de fraude». Aseguran que los distribuidores se llevan todo el beneficio mientras dejan con una mano delante y otra detrás a los agricultores.

«Nos están haciendo competencias desleales por muchísimos lados, sobretodo superempresas como Carrefour, Mercadona, Día…» explica el beatense, ilustrando la problemática de una complicada crisis con una explicación que ni siquiera menciona el SMI. Se trata de una lucha titánica entre productores y distribuidores.

«NOS ESTÁN TOMANDO POR TONTOS»

El olivarero comparte con MERCA2 una visión gris como las torres de humo en la autovía. «Es un insulto lo que nos están haciendo, somos gente del campo y nos están tomando por tontos» asevera. Pide que no se menosprecie la magnitud del asunto, que sería incorrecto reducir a la reciente polémica del SMI en Extremadura: «Nos están intentando callar porque es tan grande el problema que cuando salga todo a la luz, el problema ya no va a ser ese, va a ser mucho más serio«.

El revuelo en Castilla y León no ha sido menor. Protestas en las ciudades de Burgos, Palencia, Salamanca y Zamora. 3.000 personas y 300 tractores desfilaron por Salamanca para pedir «precios dignos», pasando en su camino de 3 km por la Subdelegación del Gobierno. Por otro lado, 200 tractores cortaron el tráfico en Zamora, tras atrincherarse en la plaza de La Marina, uno de los principales puntos de tránsito de la región.

«Si el campo no produce, la ciudad no come» decían, al tiempo que criticaban la falta de rentabilidad de las explotaciones por los precios inasumibles. No han faltado voces en Burgos, donde 400 trabajadores del sector han salido para defender, además de todo lo anterior, el desarrollo de una Política Agraria Común (PAC) que actualice esta industria a la realidad actual.

El joven beatense no augura un mejor futuro si no se toman medidas de inmediado. «Lo que no saben es que la gente del campo cuando pasan hambre, son todos uno, porque todos vivimos de lo mismo y todos vamos a una» avisa.

«En Extremadura pasó lo mismo, y tampoco ha tenido una repercusión mediática como lo que fue» asegura el preocupado olivarero sobre una comunidad que ha desatado la polémica. La petición de su presidente autonómico, el socialista Guillermo Fernández Vara, de reunirse con la ministra de Trabajo para analizar el impacto de la subida del SMI en el territorio, ha retumbado en el sector. Vara sugirió que la medida pudo haber acabado con 8.000 empleos en el campo.

SMI, EN MITAD DE LA CUESTIÓN

Pepe Álvarez, el secretario general de UGT, metió este jueves el dedo en la llaga calificando a los manifestantes de «derecha terrateniente» y «carca», y asegurando que su intención es «mantener una situación en el campo de sumisión«. Las duras palabras de Álvarez le valieron la crítica de dirigentes de Asaja y COAG, que le acusaron de desconocer cómo funciona el campo. Los agricultores «no pueden repercutir la subida del salario a sus productos», como explicó el representante de Asaja-Valladolid, Juan Ramón Alonso. Desde COAG indicaban que no están en contra de la subida del SMI, pero que quieren saber «cómo se hará».

Otra participante de la manifestación en Jaén contactada por MERCA2 detalla que están mezclando la circunstancia del SMI «para decir que los empresarios se están quejando», cuando el problema «no tiene nada que ver con el SMI» y los terratenientes son, más bien, una minoría.

Echenique, el portavoz del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, ha sido de los últimos en pronunciarse, para explicar precisamente que no es la retirada del SMI lo que piden los agricultores, sino «el establecimiento de precios mínimos de venta de productos agropecuarios». «Esa es la demanda mayoritaria y no que se baje el salario de la gente» señaló el portavoz.