Tras la crisis económica que se inició hace más de una década el mercado de las finanzas redujo el binomio de rentabilidad y riesgo. Los beneficios dejaron de ser los de antes y los productos financieros tuvieron que reinventar sus condiciones gracias a la digitalización, que posibilitó un cambio de paradigma tanto en el inversor como en el tipo de productos.
En este contexto, el crowdfunding inmobiliario se erige como una nueva forma de comprender los activos financieros en el sector inmobiliario. El fenómeno se introdujo en España hace muy poco, en 2016, si bien, como nueva oportunidad de inversión con un riesgo más reducido, el año pasado ya facturó más de 20 millones de euros.
La financiación colectiva como una nueva oportunidad de inversión
Las nuevas tecnologías han cambiado las finanzas, tanto a nivel global como individual, puesto que ahora la inversion inmobiliaria está más al alcance de pequeños inversores. No obstante, esta fórmula de financiación colectiva es la actualización tecnológica de fenómenos que, bajo otra apariencia, ya existían.
Y es que, por ejemplo, la Sagrada Familia de Barcelona se empezó a construir y, todavía a día de hoy, se construye gracias a donaciones particulares. En este sentido, la inversión inmobiliaria ha crecido gracias al crowdfunding inmobiliario, con muchas edificaciones que ya se planifican bajo esta forma. En España, existen varias plataformas de inversión inmobiliaria que sirven de nexo entre las promotoras y los inversores. En este sentido, es una oportunidad de inversión donde se puede ver el resultado tangible al que va destinado el dinero.
Invertir en bienes raíces a través de plataformas de inversión inmobiliaria
Las plataformas de inversión inmobiliaria en España han propiciado la reducción de intermediarios en las inversiones. Al mismo tiempo, este micromecenazgo ha favorecido inversiones de todo tipo de clientes.
Los datos del Banco de España indican que el valor de la vivienda en el Estado vuelve a ser un bien en alza. Invertir en bienes raíces vuelve a ser una buena forma de diversificar la cartera, especialmente cuando los réditos e intereses de otro tipo de operaciones financieras ofrece un menor beneficio. En el caso del crowdfunding inmobiliario, la inversión en este tipo de operaciones se encuentra entre los 500 y 10.000 euros por inversor.
Inversión inmobiliaria para diversificar la cartera de inversiones
El crowdfunding inmobiliario es también una nueva oportunidad de inversión para personas que no siempre han respondido al perfil del inversor. La naturaleza tecnológica y sencilla de la operación hace que alguna gente que, bien por desconocimiento o bien por miedo, nunca invertían en activos financieros en el pasado y ahora se acercan al mundo de las inversiones, cuando el riesgo es más controlado. Sin embargo, ahora el hecho de invertir en bienes raíces también puede ser una forma de diversificar su cartera de inversiones.
El «manual» del buen inversor enseña que es necesario contar con diferentes tipos de inversiones para minimizar el riesgo. En este sentido, se deben buscar operaciones que compaginen distintos importes, distintos plazos de vencimiento o distintas tasas de rentabilidad, entre otras condiciones. Internet ha multiplicado así las oportunidades de inversión y ha facilitado esa diversificación.
El crowdfunding inmobiliario es una opción frente a otros productos financieros, donde el porcentaje de rentabilidad estimada y los plazos de inversión están claros desde el principio.
