Padecer dolores es una de las peores sensaciones a las que nos vemos sometidos en nuestro día a día. A pesar de que pueden protagonizar algunos de los episodios más terribles en nuestra existencia, lo cierto es que el dolor cumple una función en nuestro organismo: actúa como mensajero de una alerta de un peligro o de un mal funcionamiento del cuerpo. Ahora bien, hay dolores y dolores. Todos ellos subjetivos y personales (cada uno sufre y padece el dolor de una forma). ¿Cuáles son los dolores más increíbles que puede padecer el cuerpo humano? Incluso cuando existe cierto consenso con que el umbral de dolor en cada persona es diferente, estos con algunos los mayores dolores que puede soportar nuestro cuerpo y que nos demuestran la importancia de cuidarlo.
GOTA
La Gota es una enfermedad derivada de la artrítis, y una de sus formas más dolorosas. Se produce por el exceso de ácido úrico en el organismo, y se manifiesta en un dolor casi insoportable en el dedo gordo del peil. Los síntomas que muestran que se padece gota son un dolor muy intenso y continuo y un fuerte enrojecimiento de la zona. En esta enfermedad, tiene tanta resposabilidad la genética como el estilo de vida que se lleva. Así, una dieta en la que se consumen muchos alimentos ricos en purinas (véase, las carnes rojas, las vísceras o el marisco, en cuanto a pescados), la acumulación de urato monosódico es más probable que en una persona que lleva una dieta equilibrada.
También se puede deber a un fallo renal, implicando una menor capacidad del riñón para eliminar el ácido úrico, acumulación que deriva en gota. Los ataques de gota suelen duran unos diez días. Cuando se convierte en crónico, puede generar un daño permanente en el dedo del pie. Hoy se sabe que, por ejemplo, Carlos V murió entre terribles sufrimientos por culpa de la Gota.
