Anne Igartiburu barrunta su regreso tras los fracasos de Llàcer y Falcó

TVE se atrevía hace unas semanas a cancelar la versión diaria de ‘Corazón’, tan eficaz en términos de audiencia como estéril en parámetros relacionados con el servicio público. Anne Igartiburu quedaba relegada al fin de semana con la intención de mejorar los datos del espacio de crónica rosa, que había perdido pegada ante el crecimiento de ‘La ruleta de la suerte’, ‘Ya es mediodía’ y ‘La Sexta Noticias’.

Pero el gozo de Enric Hernández de levantar el mediodía con una programación familiar ha acabado en un pozo. Y es que su decisión de apartar a los ‘Informativos Territoriales’ a la sobremesa acabó con sonora guerra sindical.

Y el doble estreno de La 1 se ha saldado con doble tortazo: ‘Cocina al punto’, con Javier Peña y Tamara Falcó, ronda un lamentable 5% (menos de la mitad de lo que conseguía ‘Corazón’). Y ‘Bloqueados por el muro’ es barrido por ‘La ruleta de la suerte’, que le aventaja en más de diez puntos, y es vencido también por ‘El concurso del año’ de Cuatro.

LA ILUSIÓN DE RELEVAR A ANNE IGARTIBURU

Anne Igartiburu se quedaba sin espacio diario y TVE se lanzaba el tropel a promocionar los nuevos inventos lanzados a la hora de comer. Ilusionaba mucho ‘Cocina al punto’, que tenía como estrella a Tamara Falcó.

Toñi Prieto, máxima responsable del Entretenimiento de TVE, salía en defensa de la celebrity: «A Tamara no le han regalado estar aquí. Ella hizo un concurso impecable y ganó a sus compañeros por méritos propios. Ella tiene esa cercanía que puede ayudar al espectador a que haga también recetas«.

No parece que el espectador haya percibido su carisma. Y los televidentes tampoco se están enganchando al nuevo concurso conducido por Àngel Llàcer, ‘Bloqueados por el muro’. El presentador aseguraba que el formato era «fresco, divertido y natural».

Y predecía un éxito «porque hay cultura general, pruebas de visión, adivinanzas, peligro, diversión… Va a coger un gran abanico de público desde niños, a los que seguro que les va a encantar, hasta los niños de 90 años». El asunto se ha saldado con doble patinazo.

AL RESCATE

Rosa María Mateo no gana para disgustos: los ‘Telediarios’ no levantan cabeza, quizás lo hagan con Anne Igartiburu de nuevo como ‘telonera’; las críticas por la manipulación de RTVE no cesan; la regeneración quedó en brindis al sol; y encima la Corporación pública ha sumado 29,6 millones de euros de pérdidas en 2019.

El origen de las pérdidas está en el coste de la plantilla, que cuenta con casi 6.500 empleados. Maurizio Carlotti, exjefe de Atresmedia, lo tiene claro: «Tener 7.000 empleados directos y gastarse por ellos 425 millones de euros al año, y todavía no poder garantizar la emisión del Telediario de La 2 es simplemente prueba de lo que importa son las vacaciones de los empleados, no el derecho a la información de los ciudadanos».

OTRAS BAJAS

Anne Igartiburu quedó relegada a los sábados y domingos, Màximo Huerta se marchó a escribir tras no ser renovado, María Casado escapó a Málaga junto a Antonio Banderas y Xabier Fortes se marcha al Canal 24 horas tras la incomprensible cancelación de ‘Los Desayunos de TVE’.

Fortes, antes de las vacaciones, se las tuvo que ver con Iván Espinosa de los Monteros. Y es que el diputado de Vox cargó contra el tertuliano Antonio Papell: «Estoy escuchando el programa con cierta preocupación por cosas que se han dicho en los últimos minutos y que demuestran cómo están de inestables algunos periodistas, que en realidad son activistas, pero van disfrazados de periodistas de la izquierda radical».

Espinosa de los Monteros fue más allá y aseguró que las opiniones de Papell «probablemente formen parte de una especie de terapia que está pasando él con los espectadores» y pidió «un poco más de moderación, de equilibrio, prudencia y que la terapia la lleve a profesionales de psiquiatría, que es donde uno tiene que ventilar ese tipo de problemas que pueda tener».

Fortes terció: «Cuando alguien habla dos veces de tratamiento psiquiátrico a un miembro de la mesa de análisis, también a todos nos pone en una situación en la que no podemos estar de acuerdo». Papell llevará el asunto a los tribunales, pero lo cierto es que la profesión periodística no ha mostrado hacia él la solidaridad que han exhibido hacia Vicente Vallés u otros profesionales criticados por Podemos…