Los aviones de Boeing permanecen en el punto de mira de las aerolíneas internacionales, después de que Qantas y Southwest hayan advertido la presencia de grietas estructurales en otro modelo del fabricante norteamericano distinto al 737 MAX, y hayan decidido por tanto intensificar los controles realizados a los Boeing 737 NG.
Qantas piensa inspeccionar específicamente 33 aviones con más de 22.600 desplazamientos para finales de esta semana, después de hallar grietas en una pieza que fija del fuselaje del avión, o cuerpo, a la estructura del ala.
Por otro lado, Southwest ha encontrado fisuras en una de las aeronaves con cerca de 28.500 desplazamientos, si bien un portavoz de la aerolínea ha asegurado que se han retirado tres aviones del servicio para repararlos y ha ampliado los controles a toda su flota de 737 NG.
Las revisiones se engloban en un escenario marcado por un clima de preocupación mundial sobre la seguridad en los viajes aéreos y los problemas de Boeing tras los dos accidentes del 737 MAX en los que fallecieron 346 personas.
La inmovilización de los aviones para reparar las grietas le supondría a las aerolíneas un coste estimado de 275.000 dólares (246.540,25 euros) por aeronave, según la consultora de aviación IBA.
La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) pedía a principios de octubre a los operadores que inspeccionaran los aviones 737 NG más antiguos en busca de grietas estructurales.
BOEING RESTA IMPORTANCIA A LOS COSTES DE REPARACIÓN
Sobre este asunto, un portavoz de Boeing ha asegurado que poco más de 1.000 aviones ya habían sido inspeccionados hasta la fecha, de los que menos del 5% tenían problemas.
En una declaración ante la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos la semana pasada, Boeing dijo que todos los 737 NG con más de 30.000 desplazamientos de vuelo y cerca de un tercio de los aviones con más de 22.600 desplazamientos habían sido inspeccionados en busca de grietas.
«Dependiendo de los resultados de estas evaluaciones, es posible que se requieran inspecciones o reparaciones adicionales», señaló Boeing.
Además, la compañía explicó que hasta ahora los costes de reparación no eran lo suficientemente elevados como para afectar sus resultados del conjunto del año. Pero la empresa añadió que no podía estimar el impacto financiero potencial porque las inspecciones estaban en curso.
