España frente a su invierno más negro: parones, cierres y sexta ola

Sí, España se enfrenta al invierno más negro de lo que llevamos de siglo y buena parte de la pasada centuria. Las subidas de la luz, del gas, de la inflación, del IPC, de los productos de primera necesidad y de los alimentos generalizan la sensación de indefensión y también de agotamiento, tras casi dos años de pandemia. Eso sin contar con la sexta ola que se nos viene encima. Además, ya es más que evidente que las estimaciones de crecimiento económico del Gobierno no se van a cumplir para este año 2021. Del ya lejano ‘saldremos más fuertes’ del Ejecutivo, en aquel mayo de 2020, hemos vuelto al clásico ‘sálvese quien pueda’ de toda la vida.

Este martes comenzaba de manera oficial el invierno en el hemisferio norte. La estación más corta del año se presenta en España en  esta ocasión con unas previsiones nada halagüeñas, ya que los expertos vaticinan un invierno duro, con temperaturas muy bajas y varias olas de frío, como las dos que ya hemos soportado en el último mes del otoño.

PRECIO DE LA ENERGÍA DESBOCADO

Y claro está, a más frío, mayor demanda de energía en los hogares necesitados de calor. Una energía que está causando la mayor crisis de las últimas décadas y que tiene a millones de familias y empresas pendientes cada día del precio del gas o de la electricidad en el mercado mayorista.

Este 22 de diciembre se bate un nuevo récord del precio del MWh en España. La cifra, competirá en vistosidad con ‘el gordo’ de la lotería. Hablamos de 360,02 €/MWh, ni más ni menos. Este precio suppera en más de 20 euros al anterior récord registrado, que se pulverizaba esta misma semana, concretamente el lunes, con 339,84 euros.

Nadie pone freno a las escaladas del precio de la electricidad y lo que parecía increíble hace meses, termina siendo el pan nuestro de cada día en este convulso final de año. Hace apenas 12 meses a nadie se le pasaba por la cabeza un precio del MWh por encima de 200 euros, y ahora los analistas vaticinan que en este invierno que acabamos de inaugurar se superará la barrera de los 400 euros. Y no sería extraño, habida cuenta de que, el precio está a menos de 40 euros de esa marca.

ENCARECIMIENTO DEL COMBUSTIBLE

Para colmo de males los disparados precios de la energía no llegan solos. Si los recibos de la luz no dieran ya bastantes disgustos a los españoles -como mínimo los 10 millones adscritos al mercado regulado de la electricidad-, cuando estos se acercan a una gasolinera a llenar el depósito de combustible, se encuentran con el precio del gasoil y de la gasolina más caro de los últimos tiempos.

El precio medio de la gasolina de 95 octanos, la de consumo más habitual era ayer de 1,481 euros, mientras que el del diesel era de 1,346 euros. En diciembre de 2020 el precio medio de la gasolina de 95 fue de 1,192 euros el litro y el del diesel de 1,075. Hablamos de subidas de casi un 30%, que se espera que sean mayores en las próximas semanas.

Con los datos en la mano, la cuesta de enero será de aúpa, y dejará miles de vehículos aparcados en casa y no será precisamente por ganas de moverse a pie para rebajar los excesos navideños

PARONES EN LA PRODUCCIÓN

Miles de empresas ven con desesperación como, ni el Gobierno de España, ni los dirigentes de la Unión Europea, ponen coto al desmadre del precio de la energía. Las continuas subidas del precio del gas y del precio de los derechos de emisión de CO2 están llevando al límite a pequeños negocios y grandes industrias.

En el ámbito de las industrias electrointensivas o gasintensivas, algunas de las más representativas han tenido que programar parones en la actividad durante algunas semanas al verse incapaces de asumir el coste de la electricidad o del gas que necesitan para producir. Fertiberia, AcerlorMittal o Sidenor son compañías de gran impacto en España que se han visto abocadas a cierres parciales porque no les salía a cuenta producir a un precio desorbitado o vender a pérdidas.

Miles de puestos de trabajo están en juego por la crisis energética que amenaza con llevarse por delante a buena parte del tejido productivo empresarial español.

HOTELES CERRADOS EN INVIERNO

Si muchas empresas ya han llevado a cabo parones en la producción, situaciones similares ha experimentado el sector hotelero, posiblemente uno de los más castigados por la pandemia de la Covid-19, y que no consigue consolidar su camino a la recuperación.

Desde el verano, cuando esperaban volver a la normalidad poco a poco, cientos de hoteles luchan por cuadrar sus cuentas, debido a que sus gastos de explotación han aumentado por el precio de la energía y, cuando antes necesitaban por ejemplo un 50% de ocupación para ser rentables, ahora requieren como mínimo un 60%.

Las numerosas cancelaciones de reservas de los últimos días a causa del ‘tsunami’ ocasionado por la variante ómicron en toda Europa. Las navidades se presentan muy negras para los hoteles españoles, muchos de los cuales planean incluso cierres durante varias semanas.

Y nos referimos a los que no estaban cerrados ya, sobre todo en las zonas de costa y playa, donde el injustificado retraso del Gobierno en activar el programa de viajes del Imserso ha dejado en la estacada al sector más dependiente de la estacionalidad. Una demora del programa subvencionado de viajes para mayores que ha provocado que muchos establecimientos hoteleros no hayan podido aguantar abiertos hasta el mes de febrero que es cuando se espera que pueda despegar un programa que, tradicionalmente, era la tabla de salvación de muchos hoteles y de muchos trabajadores.

SIN VIAJES DEL IMSERSO EN 2021

Y claro, hablando de los viajes del Imserso no podemos olvidar el negro invierno que afrontan los millones de jubilados que esperaban con inmensas ganas la llegada del programa de viajes del Imserso en este año 2021.

Después de que se suspendiera la campaña de 2020 por motivos obvios, la frustración se repetía en 2021 con la actitud del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, retrasando sin sentido el inicio del mismo, hasta el punto de que la gran mayoría no podrán volver a viajar hasta el mes de febrero de 2022, y miles de ellos se han decantado ya por otras alternativas aunque supusiera asumir un gasto mayor al que ofrece el formato del Imserso.

EL COLOFÓN DE LA SEXTA OLA

En cuanto a la salud, definitivamente el invierno también se tiñe de negro. En España nos las prometíamos muy felices con una población vacunada que roza el 90% y con la posibilidad de una sexta ola de la Covid-19 bastante alejada, hasta la irrupción de la variante ómicron.

Eso era hace menos de un mes, pero la sexta ola ha llegado y parece como si nos hubiera pillado fuera de juego. Los preparativos de la Navidad se viven con inquietud ante un previsible aumento del nivel de contagios, a un ritmo muy superior a anteriores picos de incidencia. Cientos de miles de familias no podrán juntarse por segundo año consecutivo en unas fechas tan señaladas. Miles de españoles están retenidos fuera del país ante los confinamientos decretados por varios gobiernos europeos y de medio mundo.

Se espera que para las primeras semanas de 2022 la sexta ola esté en plena expansión en España y se teme por un posible colapso en el sistema sanitario. De momento, la gran mayoría de los esfuerzos sanitarios se están destinando nuevamente a atajar los brotes de Covid-19 y a hacer PCRs, con el consiguiente perjuicio para los pacientes con otras patologías.

En definitiva, que el invierno más negro de los últimos tiempos ha comenzado. La cesta de la compra para estas navidades tendrá mucho más producto congelado que en anteriores ocasiones por el aumento de los precios de los alimentos. La buena noticia es que ya queda un día menos para que llegue la primavera.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.