Rusia ha comenzado a prohibir el servicio de mensajería de Telegram por negarse a entregar las claves de cifrado a los servicios de seguridad federal. Esta medida obligó a los funcionarios del Kremlin a cambiarse a otro proveedor para las comunicaciones con los medios.
El organismo de control de comunicaciones Roskomnadzor ordenó el lunes a los operadores de internet y telefonía móvil que bloqueasen el acceso a Telegram en 24 horas. Esta decisión fue tomada después de un tribunal de Moscú dictaminara, la semana pasada, que el fundador ruso de Telegram, Pavel Durov, no cumplió con la legislación que exige que la compañía le brinde a la Seguridad Federal acceso a los mensajes encriptados de los usuarios.
La seguridad obligó a los funcionarios del Kremlin a pasar de Telegram al servicio de chat de ICQ, propiedad del multimillonario Alisher Usmanov, para las comunicaciones con medios rusos e internacionales. Otros usuarios recurrieron al uso de redes privadas virtuales que disfrazan su ubicación de Internet en Rusia para seguir usando Telegram.
“Vemos la decisión de bloquearla como anticonstitucional y continuaremos defendiendo el derecho de los rusos a la mensajería privada”, escribió Durov el lunes en la red social VKontakte. La decisión perjudica la seguridad nacional de Rusia, ya que los usuarios cambiarán a los servicios de Facebook y WhatsApp “controlados por los EE.UU.”.
Telegram tiene más de 9,5 millones de usuarios en Rusia, según el investigador Mediascope. La compañía registrada en las Islas Vírgenes dijo el mes pasado que su audiencia total superaba en todo el mundo los 200 millones de usuarios, impulsada por la atención a la oferta de monedas iniciales más grande del mundo. Debido a que es reconocido como un proveedor de información en Rusia, Telegram tiene que dar acceso para que el servicio de seguridad lea las comunicaciones de sospechosos de terrorismo. La compañía luchó para que se considerara inconstitucional, pero perdió una oferta en la Corte Suprema de Rusia el mes pasado.
“Telegram es un logro nacional del que Rusia debería estar orgullosa”, escribió el lunes el periodista ruso Yevgeny Kiselvov. “Es la compañía de tecnología más famosa conectada a Rusia, y fue creada sin robarle el presupuesto o los recursos naturales”, añadió.
Incluso si Durov cambia el software de Telegram para tratar de eludir el bloqueo de Rusia, “se dará cuenta de que la mayoría de la gente simplemente no quiere molestarse”, dijo el asesor de internet del Kremlin, German Klimenko, en la red social Feacecook.
Stepan Kravchenko and Jake Rudnitsky para Bloomberg