El conglomerado danés A.P. Moller-Maersk, dueño de Maersk Line, el principal operador mundial de transporte marítimo de mercancías, registró pérdidas de 84 millones de dólares (78 millones de euros) en 2019, frente al beneficio neto atribuido de 2.985 millones de dólares (2.766 millones de euros) del ejercicio precedente y ha advertido del potencial impacto del coronavirus en sus resultados de 2020.
«El brote del virus plantea un riesgo económico para las operaciones de Maersk y sus volúmenes comerciales», ha reconocido la compañía danesa, advirtiendo de que las perspectivas para 2020 «están sujetas a incertidumbres significativas y afectadas por el actual brote de coronavirus en China», que ha reducido la visibilidad de lo que se espera en 2020.
En este sentido, Maersk anticipa «un débil comienzo de año» después de que las fábricas chinas hayan permanecido cerradas más tiempo del normal por el Año Nuevo Lunar como consecuencia de la epidemia.
Aunque destaca que aún es temprano para medir el impacto general, la danesa ha registrado una caída significativa en el tránsito de contenedores en los puertos chinos durante las últimas semanas de enero y las primeras de febrero, mientras se espera una bajada de las tarifas de flete por la caída de la demanda de transporte de mercancías en contenedores.
De este modo, de cara a 2020 la compañía prevé que su resultado bruto de explotación (Ebitda) rondará los 5.500 millones de dólares (5.092 millones de euros) antes de incluir costes de reestructuración e integración, lo que supondría casi un 4% menos que el dato correspondiente a 2019.
En 2019, A.P. Moller-Maersk registró pérdidas de 84 millones de dólares (78 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 2.985 millones de dólares (2.766 millones de euros) en 2018. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 14,3%, hasta 5.712 millones de dólares (5.293 millones de euros).
La cifra de ingresos del conglomerado danés alcanzó en 2019 los 38.890 millones de dólares (36.036 millones de euros), un 0,9% menos que un año antes.
En concreto, la división de transporte marítimo mantuvo sus ingresos en 28.418 millones de dólares (26.333 millones de euros), mientras que la unidad de logística y servicios facturó 5.965 millones de dólares (5.527 millones de euros), un 1,9% menos, y el negocio manufacturero recortó un 22% su facturación, hasta 2.172 millones de dólares (2.012 millones de euros).