En Cayo Big Major, una de las islas de las Bahamas, los puercos salvajes nadan a su aire, y por esa razón se la ha empezado a conocer con el cariñoso apelativo de Pig Beach.
De hecho, se han convertido en la atracción principal para los turistas que hasta allí se desplazan en busca de unas aguas turquesas que aseguran buenas experiencias de buceo de fondo y de snorkel en compañía de peces tropicales y tortugas marinas.
Estos cerdos no dudan en dejar la sombra en la que descansan y acercarse a saludar a los visitantes recién llegados, a fin de recibir golosinas y caricias. Sin embargo, lo más curioso es que tras horas al sol, disfrutan dándose un chapuzón en la playa de la isla. Son tan famosos que han llegado a inspirar un libro infantil titulado ‘El secreto de la isla del Cerdo’.