Desde hoy, además del 26 y 30 de diciembre de 2025, así como del 2 y el 7 de enero de 2026, los equipos de handling en Iberia han convocado una nueva huelga. Convocada conjuntamente por la Unión Sindical Obrera (USO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), los sindicatos han señalado que esta nueva protesta ocurre principalmente por “los reiterados errores en las nóminas”, una situación que, aseguran, provoca que los trabajadores “no cobren lo que les corresponde cada mes”.
No es la primera vez que hay una huelga entre los trabajadores del sector de handling de la empresa en Barajas. Desde que Iberia perdió el concurso del aeropuerto, los trabajadores han señalado diversos problemas. En este caso, han indicado que, además, no se han pagado todos los bonos y han señalado diferencias de trato hacia los empleados a tiempo parcial, especialmente en lo relativo a días libres y vacaciones.

Según recoge el comunicado de las dos organizaciones, además se pide una reorganización de las programaciones laborales que no discrimine por razón de sexo y que facilite la conciliación entre la vida laboral y familiar. Igualmente, entre sus demandas figuran el cumplimiento de los derechos económicos recogidos en el V Convenio del sector y un mantenimiento adecuado de los medios materiales utilizados en el servicio.
UNA HUELGA EN FECHAS CLAVE
La realidad es que para Iberia es especialmente dolorosa una huelga en esta época del año. Las Navidades son siempre un momento de alta demanda, y las fechas elegidas afectan tanto a los viajeros de última hora como a la operación regreso tras las festividades. Además, es un problema para Barajas que escapa de las manos de Aena, pues una huelga en los procesos de descarga y carga de equipajes puede generar embotellamientos en los espacios de llegada de los pasajeros.
Las imágenes de la última huelga de handling de los trabajadores de la empresa dejan claro el caos que puede generar: con maletas abandonadas en los estacionamientos por horas y largas filas esperando en los puntos de recogida del equipaje, la situación fue complicada, por lo que es de esperar que ahora el aeropuerto insignia del país empiece el año con imágenes similares si no se resuelve el problema. Habrá que seguir de cerca la situación para saber si la empresa consigue una negociación que calme las aguas.
Lo cierto es que hay varios puntos que Iberia tendrá que conversar con los diferentes sindicatos en 2026. No solo es la situación del handling, sino también el ERE planteado en su plantilla de pilotos para el año que viene, una estrategia que consideran necesaria para rejuvenecerla, pues la gran mayoría de los pilotos de la empresa son mayores de 55 años y un alto número tiene más de 60 años, lo que obliga a la empresa a empezar a plantearse una renovación; y desde UGT ya están publicadas las exigencias para los trabajadores de Barajas del próximo año.
LOS SUELDOS DE IBERIA
Sí, hay un punto clave dentro de las exigencias del contrato: más allá de las huelgas de las Navidades, es el incremento salarial de los trabajadores en el aeropuerto de la capital. Así se lee en el documento con sus exigencias para el nuevo convenio de los trabajadores del aeropuerto de Barajas, donde se recuerda que los de otros sectores, como los pilotos y los tripulantes de cabina, han visto sus sueldos aumentar en los últimos años.
El pasado 18 de diciembre la propia UGT avisaba de que las reuniones para este convenio ya habían empezado, aunque es evidente que de momento no hay un acuerdo. En cualquier caso, desde el sindicato se ha expresado preocupación también por la alta rotación de los trabajadores de Iberia en el handling de Barajas, ya que la situación de horarios y sueldos ha hecho que muchos estén buscando otras opciones de trabajo, incluyendo otras aerolíneas que ofrecen mejores condiciones.
LOS PROBLEMAS DE IBERIA DESDE LA CREACIÓN DE SOEGS
Lo cierto es que esta situación viene desde la creación de South Europe Ground Services (SOEGS), la empresa creada por la aerolínea española tras perder el concurso del handling en Barajas y que se encarga de su rampa en el aeropuerto madrileño desde hace ya dos años. Lo cierto es que la empresa nueva ha tenido que ir resolviendo las situaciones del convenio y los bonos poco a poco, a las que ahora se han sumado las irregularidades con las nóminas.








