Via libre para Netflix. La decisión de los accionistas de Warner Bros Discovery de dejar de lado la oferta de Paramount Skydance, sumada a la retirada de Jared Kushner —yerno de Donald Trump— de la puja, ha generado dudas razonables sobre la financiación de la operación. Este escenario se presenta ante un consejero delegado como David Zaslav, que ve con buenos ojos dividir la empresa: por un lado, las propiedades de Warner Bros. (estudios de cine y televisión, HBO, HBO Max y DC Comics) y, por otro, la división de Discovery (Discovery Channel y la CNN).
La directiva de Warner ya ha dejado claro que recomendará a sus accionistas no vender a Paramount. Incluso antes de la salida de la negociación de Affinity Partners, el fondo de inversión de Kushner, parecía complicado que el estudio pudiese abonar su oferta de 30 euros por acción. Aunque esta cifra supera los aproximadamente 28 euros por acción presentados por Netflix, las posibilidades de Paramount parecen desvanecerse. No obstante, la empresa no ha bajado los brazos e informó, antes de la salida del yerno de Trump, que esa no era necesariamente su última oferta.
JEFFERIES DA POR HECHO EL ACUERDO ENTRE WARNER Y NETFLIX
Si bien David Ellison, consejero delegado de Paramount Skydance, sigue soñando con la operación, desde la firma de inversión Jefferies empiezan a dar por hecha la fusión entre Warner y Netflix. «Los titulares de hoy sugieren una mayor posibilidad de adquisición de Warner Bros. por parte de Netflix, además de reducir mucho las opciones de una puja con Paramount. Aunque las noticias pueden afectar al valor de las acciones a corto plazo, seguimos siendo optimistas en los análisis a 12 meses y creemos que las sinergias de las dos empresas están infravaloradas».
En cualquier caso, todavía hay dudas en el aire. Aunque Kushner ya no sea protagonista de la historia, el expresidente Donald Trump ha prometido revisar el acuerdo entre ambas empresas, señalando que podría tener un efecto negativo en el mercado. A pesar de ello, no parece probable que los reguladores norteamericanos tomen medidas si no hay otra oferta sobre la mesa, sobre todo porque no hay duda de la necesidad de Warner de buscar un comprador para librarse de la deuda que arrastra desde su fusión con Discovery.
La pregunta que Jefferies deja en el aire es la motivación de Netflix para adquirir un estudio. Según los analistas, los inversores han mostrado escepticismo en el pasado ante la posibilidad de que la plataforma adquiera un gran «major», como ocurrió cuando se planteó entrar en el accionariado de Disney o comprar EA. Consideran que estos movimientos contradicen el relato de crecimiento orgánico que los de Ted Sarandos han mantenido en los últimos años.
NETFLIX TRATA DE CALMAR LAS AGUAS EN HOLLYWOOD
Incluso sin un competidor por la oferta, en Hollywood existe una preocupación evidente ante la posibilidad de que Netflix se haga con el control de uno de los mayores estudios que todavía prioriza los estrenos en salas. Cabe recordar que, en el último año, Warner ha sido el estudio que más entradas ha vendido a nivel global, superando a Disney, Universal o Paramount.
Si bien había inquietud ante la posibilidad de que Paramount tomara el control —especialmente por el riesgo de que el yerno de Trump pudiera influir en la línea editorial de la CNN—, perder estrenos clave como ‘Barbie’ o ‘Superman’ en la gran pantalla sería especialmente doloroso para el sector. Solo en España, el estudio generó unos 60 millones de euros que las salas locales perderían.
En este panorama, los dos consejeros delegados de la plataforma de streaming, Greg Peters y Ted Sarandos, han enviado un memorando a sus empleados defendiendo que las películas se mantendrán en los cines. Sin embargo, Sarandos ya ha declarado que imagina que las ventanas de exclusividad en salas se irán acercando a las de Netflix, reduciéndose al mínimo necesario para competir por premios. Además, es conocido en Hollywood su desdén por los viejos métodos de distribución, instando a sus directores a crear contenido pensado para dos pantallas.
LA COMPETENCIA ES CON YOUTUBE Y TIKTOK
La otra realidad que señalan desde Jefferies es que los principales competidores de Netflix no son Disney, Amazon Prime Video o Paramount+, sino las plataformas de contenido generado por usuarios como TikTok y YouTube. Para los de Sarandos, recuperar la atención perdida frente a estos espacios es la clave de su futuro inmediato.
Es cierto que la suma de los espectadores de HBO Max y Netflix no alcanza los datos de YouTube; de hecho, no iguala el total de audiencia que acumula Disney entre sus dos servicios de streaming y sus canales de televisión en Estados Unidos. Con este análisis, los argumentos frente a los reguladores antimonopolio no son tan complicados de defender, aunque todavía pueden llevarse alguna sorpresa.
