domingo, 7 diciembre 2025

Cris Gutiérrez (34), primera piloto española en ganar el Dakar: «Hay gente que se retira por agotamiento, te lleva al límite físicamente»

Cris Gutiérrez hizo historia como la primera piloto española en ganar el Dakar. Entre noches sin dormir, averías y agotamiento extremo, aprendió que esta carrera no es solo velocidad: es resistencia, estrategia y pura supervivencia en el desierto.

Hay carreras que forman parte de la historia y luego está el Dakar. Durante catorce días, miles de kilómetros y noches sin dormir, Cris Gutiérrez aprendió que el cuerpo tiene un límite y la mente otro muy distinto. A los 34 años, se convirtió en la primera piloto española en ganar la competición en su categoría, entrando por la puerta grande a un mundo reservado a unos pocos.

Su nombre empezó a sonar entre motores, polvo y desierto. Ella misma confiesa que hay gente que abandona el Dakar por agotamiento, porque esta competición nunca ha sido amable. Muy por el contrario, parece diseñada para poner a prueba a quienes se atreven a desafiarla.

Publicidad

Vivir sin dormir: cuando el Dakar te rompe y te reconstruye

Vivir sin dormir: cuando el Dakar te rompe y te reconstruye
Fuente: agencias

Cris recuerda que hubo un Dakar que casi la dejó fuera de combate. Rompía el coche, reparaba a oscuras y salía de nuevo sin haber pegado un ojo. Llegó a conducir tres días seguidos sin dormir, soñando con rotondas en medio del desierto mientras un médico le advertía que aquello era peligroso. Pero el Dakar es así: no se trata solo de velocidad, sino de supervivencia.

“Terminar ya es ganar”, repetía ella en cada vivac, rodeada de tiendas de campaña y motores aún calientes. Cuando no tenía equipo, dormía donde podía y comía lo que hubiese. En esta competición la comida también se convierte en estrategia y la nutrición marca la diferencia en cada etapa. No hay GPS, solo un libro de ruta y un copiloto que se convierte casi en familia. Avanzar por el Dakar significa seguir puntos virtuales y rogar que el polvo de otro coche no te deje atrás.

La última etapa: una victoria escrita en el desierto

YouTube video

Su triunfo histórico llegó en la última jornada del Dakar, después de más de 9.000 kilómetros. Ella iba segunda, a veinte minutos, una distancia mínima en esta competición. Salió a muerte, sin nada que perder. El rival se quedó detenido y, punto a punto, Cris recortó el tiempo hasta lograr lo imposible. “Has ganado”, escuchó al final, sin tener aún conciencia de lo que acababa de hacer.

Ese día cambió su vida. Fichó por un equipo oficial, el Dacia, y empezó a competir junto a gigantes del Dakar como Sébastien Loeb o Nasser Al-Attiyah. Son nombres que se repiten en la historia del Dakar y que hoy la tienen como compañera de equipo. Ella lo dice sin rodeos: quiere un top cinco en el próximo Dakar, aunque sabe que necesitará constancia, estrategia y algo más que velocidad para conseguirlo.

Ahora vive el Dakar de otra manera. Tiene autocaravana, mecánicos, catering y un proyecto profesional para tres años. Sin embargo, sigue respetando el desierto igual que la primera vez. Porque el Dakar nunca perdona. Te exige carácter, paciencia y agallas. Cris lo sabe bien: perder la calma puede costar una rueda, una etapa o un sueño entero.


Publicidad