Emma García vive uno de los momentos más plenos de su vida. A sus 52 años, la presentadora de Fiesta ha demostrado que es posible brillar en televisión sin perder la autenticidad ni descuidar lo más importante: su familia. Aunque lleva más de dos décadas siendo una de las caras más reconocibles de Mediaset, detrás de los focos se encuentra una mujer serena, de valores firmes y profundamente entregada a los suyos. En una reciente entrevista concedida a Vanitatis, Emma ha hablado como pocas veces lo hace sobre su faceta más íntima, y especialmente sobre la relación tan cercana y sincera que mantiene con su hija Uxue, quien, lejos de seguir sus pasos mediáticos, prefiere mantenerse en un discreto segundo plano.
2Esto es lo que más valora Emma García de su hija

Esta independencia que tanto admira Emma de su hija es, en parte, el reflejo de su propio ejemplo. La presentadora nunca ha ocultado que la maternidad cambió su forma de ver la vida, pero también reconoce que nunca quiso imponer su camino. Lejos de educar desde la rigidez, ha preferido acompañar desde el respeto y la confianza. “He aprendido a dejar espacio y a escuchar más”, confesó en otra ocasión. Su hija ha crecido viendo a una madre que trabaja sin descanso, pero que también ríe, se emociona y disfruta. Y ese equilibrio, tan difícil de alcanzar, es lo que ha convertido su relación en algo tan especial.
La periodista donostiarra, que lleva más de treinta años en los medios, se ha ganado el cariño del público no solo por su profesionalidad, sino también por su autenticidad. En un mundo tan expuesto como el televisivo, ha logrado mantener su vida privada a salvo de los titulares. Uxue, de quien apenas se conocen detalles, ha sido siempre su prioridad. Desde que nació, Emma decidió protegerla del ruido mediático, evitando que su imagen trascendiera más allá de lo necesario. Por eso, cada vez que habla de ella, lo hace desde el amor y el orgullo, pero también con un instinto protector que revela la madre más íntima que hay detrás de la presentadora.
En la entrevista, Emma García se muestra especialmente agradecida por la etapa que vive. Profesionalmente, se encuentra consolidada al frente de Fiesta, un formato que le ha permitido conectar con el público de una manera más cercana y emocional. Pero más allá de los datos de audiencia o los éxitos laborales, lo que realmente la llena es ver que su hija crece feliz. “Lo importante es que sea libre, que tenga criterio y que se quiera mucho”, comentaba hace un tiempo sobre la educación que ha intentado transmitirle. Palabras sencillas que resumen su filosofía vital. Los que conocen a Emma aseguran que su vida cotidiana poco tiene que ver con el brillo del plató. Le gusta la tranquilidad, los planes en familia y los paseos por la naturaleza. Su círculo más cercano destaca su sencillez y su sentido del humor, dos cualidades que también ha heredado su hija. Aunque reconoce que echa de menos los días en los que Uxue estaba siempre en casa, la presentadora vive esta nueva etapa con ilusión. “Ahora hablo más conmigo misma, tengo más ratos de silencio y también de reflexión”, confesaba. Esa calma interior es la que le permite afrontar con madurez los cambios que llegan, sin perder la alegría ni la pasión por su trabajo.