domingo, 19 octubre 2025

El documento que anula multas del Pegasus: el 95% de los abogados no lo pide y la DGT debe cancelar la sanción

Hay un detalle técnico que invalida las sanciones del helicóptero más temido, pero muy pocos lo conocen. a clave no está en la velocidad, sino en un certificado que la DGT a menudo olvida aportar en sus notificaciones.

Las multas del helicóptero Pegasus tienen los días contados para miles de conductores si conocen el secreto que se esconde tras su tramitación. Y no, no hablamos de complejos vericuetos legales, sino de un simple papel. Uno que, según los expertos, casi nadie reclama. ¿Imaginas recibir esa temida notificación y tener un as en la manga que la anule de un plumazo? Pues sigue leyendo, porque la historia tiene mucho más de lo que parece y afecta a uno de los sistemas de vigilancia aérea más implacables de Tráfico.

Pocos saben que la invulnerabilidad del Pegasus, ese ojo que todo lo ve desde el cielo, tiene fisuras. Y una de ellas es tan simple que resulta casi insultante. Se trata de un fallo de forma que convierte una sanción aparentemente incontestable en papel mojado, pero la validez de la multa depende de un certificado de calibración que acredite el correcto funcionamiento del radar, un documento que debe estar vigente y ser aportado o referenciado debidamente en el expediente. Una grieta en el sistema que abre una puerta inesperada a los conductores sancionados por el famoso helicóptero de la DGT.

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¿EL SECRETO MEJOR GUARDADO CONTRA LAS MULTAS AÉREAS?

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La ley es clara al respecto. Cualquier dispositivo utilizado para medir la velocidad, ya sea un radar fijo, móvil o el sofisticado cinemómetro del Pegasus, debe pasar controles periódicos que aseguren su precisión. Esos controles generan un certificado que, en la práctica, funciona como el DNI del aparato, y sin esa prueba que demuestre la verificación periódica del dispositivo, la fotografía que acompaña a la multa pierde toda su fuerza probatoria ante un tribunal.

Puede sonar a detalle menor, pero en derecho administrativo, la forma es fondo. La ausencia de este documento o una referencia incorrecta al mismo en la notificación es un defecto de forma en toda regla. Los abogados especializados en recursos de multas afirman que es sorprendente la cantidad de expedientes sancionadores del helicóptero Pegasus que omiten este requisito, y la propia Administración está obligada a demostrar la fiabilidad de sus equipos, no es el ciudadano quien debe probar su inocencia.

LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿POR QUÉ NADIE LO RECLAMA?

La respuesta es una mezcla de desconocimiento y una cierta resignación por parte de los conductores. Muchos asumen que una multa del Pegasus es una batalla perdida de antemano. La imagen captada desde el aire parece tan irrefutable que la mayoría opta por el pago con descuento, sin plantearse que el procedimiento pueda tener fallos, y es que la espectacularidad de las imágenes del helicóptero disuade a muchos de buscar posibles errores en la tramitación administrativa.

Incluso en el ámbito legal, este detalle pasa a menudo desapercibido. No todos los abogados que gestionan recursos de multas de tráfico están familiarizados con las particularidades técnicas de los cinemómetros aéreos. Se centran en otros argumentos, olvidando que la clave más sencilla puede ser la más efectiva, ya que la solicitud del certificado de calibración es una petición que debería ser estándar en cualquier recurso contra una sanción de velocidad, pero la realidad es que apenas se formula.

EL CERTIFICADO DE LA DISCORDIA: ¿CÓMO DEBERÍA SER?

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El certificado de verificación periódica no es un simple papel. Debe estar emitido por un laboratorio acreditado y especificar claramente la identificación del equipo, el modelo y, crucialmente, la fecha de la última calibración. La normativa establece que estos aparatos, incluidos los que lleva el Pegasus, deben someterse a revisión al menos cada seis años, o incluso antes si han sufrido alguna reparación o modificación importante.

Cuando un conductor decide recurrir, tiene todo el derecho a solicitar este documento. Si la Administración no lo aporta o el que presenta está caducado en la fecha de la infracción, la sanción es anulable. Un juzgado de Madrid, por ejemplo, ya ha anulado multas del Pegasus precisamente por esta razón, sentando un precedente importante, y esta sentencia confirma que no se puede sancionar si no hay una certeza absoluta sobre la precisión del radar, obligando a la DGT a pagar incluso las costas del juicio.

¿QUÉ PASA SI YA HE PAGADO? LA LETRA PEQUEÑA DEL PRONTO PAGO

Aquí llega la parte más amarga del asunto para muchos. El sistema de pronto pago, que ofrece un 50% de descuento en el importe de la multa, es una tentación difícil de resistir. Sin embargo, acogerse a él implica la renuncia explícita a presentar alegaciones o recursos. En otras palabras, se asume la culpabilidad y se cierra la vía administrativa y judicial para siempre, porque el pago con descuento es una admisión de los hechos y finaliza el procedimiento sancionador sin posibilidad de revisión.

Por tanto, si ya has pagado, lamentablemente no hay marcha atrás, aunque te enteres después de que existía un defecto de forma claro en tu sanción del Pegasus. Esta es la razón por la que es fundamental analizar la notificación con lupa antes de tomar cualquier decisión, y la precipitación por beneficiarse del descuento puede costar cara si existen motivos sólidos para anular la totalidad de la sanción, incluyendo la pérdida de puntos del carné de conducir.

PEGASUS NO ES INTOCABLE: LA ESTRATEGIA DEFINITIVA

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La próxima vez que tú o alguien que conozcas reciba una sanción del helicóptero Pegasus, la historia puede ser muy diferente. Antes de correr a pagar, lo primero es revisar la notificación en busca de cualquier referencia al certificado de calibración del cinemómetro. Si no aparece, o si los datos son confusos, se enciende una luz de esperanza, porque el primer paso es presentar un escrito de alegaciones solicitando formalmente una copia de dicho certificado, vigente en la fecha de la supuesta infracción.

Si la DGT no responde o el documento que envía no es correcto, las posibilidades de que el recurso prospere, incluso llegando a los tribunales, son altísimas. Este simple gesto puede desmontar la acusación y dejar sin efecto una multa que parecía inapelable. Así que la próxima vez que veas al temido helicóptero, recuerda que, aunque vuele muy alto, no está por encima de la ley, y la vigilancia aérea de Tráfico es una herramienta eficaz, pero no está exenta de cumplir con las mismas garantías legales que cualquier otro sistema de control en carretera.


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