martes, 14 octubre 2025

Cynthia Thurlow (51 años), Experta en salud y ayuno: «lo que comemos es tan importante como cuándo comemos.»

- Cynthia Thurlow revela cómo el sueño, el estrés y la nutrición son la clave del éxito en el ayuno intermitente.

El ayuno empieza mucho antes de dejar de comer: empieza por descansar. ¿Y si el verdadero obstáculo para perder peso no fuera la comida, sino el descanso?
La pregunta parece simple, pero detrás esconde gran parte del fracaso de muchos intentos de ayuno. Para Cynthia Thurlow (51 años), experta en salud metabólica y una de las voces más influyentes en ayuno intermitente, la respuesta no deja lugar a dudas: “Si no duermes bien, ese es el problema número uno.”

En sus charlas, la nutricionista desmonta mitos con una naturalidad que atrapa. No promete milagros ni dietas de moda: habla de equilibrio real, de cuidar el cuerpo con sentido común. Su fórmula combina descanso, buena alimentación, gestión del estrés y salud hormonal. Una especie de “cuadrado mágico” del bienestar que, según ella, muchos pasan por alto.

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Dormir, antes que ayunar

Dormir antes que ayunar Merca2.es
Priorizar el sueño es el primer paso para que el cuerpo empiece a sanar. Fuente: Canva

Puede sonar paradójico, pero Cynthia lo repite con convicción: antes de aprender a no comer, hay que aprender a dormir. “Si vienen conmigo para ayunar, les digo: no, primero duerman”, comenta entre risas.

El descanso, insiste, es la “palanca más grande” para mejorar el metabolismo. Recomienda algo tan sencillo —y a la vez tan olvidado— como salir a la calle por la mañana y dejar que la luz natural despierte tus retinas. Esa exposición temprana, explica, apaga la melatonina y pone en marcha el cortisol, la hormona que nos activa. También aconseja dormir en una habitación oscura y fresca, alejar el móvil del cabecero, y si hace falta, usar magnesio o gafas que bloqueen la luz azul.

Y cuidado con las cenas tardías. Comer justo antes de dormir puede sabotear el descanso. “Cenar más temprano puede marcar la diferencia”, asegura. Lo dice con esa mezcla de ciencia y sentido práctico que la caracteriza: sin dramatismos, pero con claridad.

Nutrición consciente: calidad antes que cantidad

Estres el enemigo oculto Merca2.es
El estrés crónico altera hormonas y sabotea el metabolismo. Fuente: Canva

Cynthia lo repite casi como un mantra: “Lo que comemos es tan importante como cuándo comemos.”
Para ella, el éxito del ayuno no depende solo de la ventana alimentaria, sino de lo que se pone en el plato.

Su propia dieta es sencilla y muy enfocada: “casi carnívora”, dice, pero sin extremos. Prioriza proteína de alta calidad, grasas buenas y verduras sin almidón. Calcula entre 100 y 110 gramos de proteína al día, y procura que cada comida tenga al menos 50 o 60 gramos. “Si no cumples tus necesidades de proteína, el cuerpo pedirá más carbohidratos y grasas”, explica.

También lanza una advertencia a los fanáticos del “ayuno sucio”, esa moda de beber cafés con mantequilla o ghee durante el ayuno. “Si eres resistente a la pérdida de peso, necesitas un ayuno limpio”, afirma sin rodeos. A veces, la diferencia entre avanzar o estancarse está en los pequeños detalles que ignoramos.

El enemigo invisible: el estrés crónico

ayuno
El músculo es la mejor defensa metabólica frente al paso del tiempo. Fuente: Canva

Aquí no hay suplementos milagrosos ni superalimentos que valgan. El estrés es el enemigo silencioso que sabotea cualquier esfuerzo. “El estrés crónico eleva el cortisol y el azúcar en sangre”, explica. Ese cóctel químico mantiene al cuerpo en alerta constante, incapaz de quemar grasa.

Y no solo se trata del estrés cotidiano. Cynthia también habla de los llamados “traumas con t minúscula” —esas heridas pequeñas, repetidas, a veces invisibles— que alteran nuestro metabolismo. “Quienes han vivido más adversidad tienden a desarrollar más resistencia metabólica,” recuerda. El cuerpo, en el fondo, guarda memoria de todo.

Músculo, hidratación y sensibilidad a la insulina

ayuno
La hidratación y los electrolitos son aliados esenciales para mantener la energía y el equilibrio interno. Fuente: Canva

Thurlow no se cansa de repetirlo: el músculo es vida. “Es de importancia crítica para la salud metabólica”, insiste. Lo compara con una esponja: absorbe el azúcar en sangre y mantiene el metabolismo en equilibrio.

También defiende el poder de una buena hidratación. En su caso, que padece una leve disautonomía, los electrolitos son imprescindibles. “Para mí, los electrolitos lo cambian todo”, confiesa. Mejoran su sueño, su energía y su frecuencia cardíaca.

Para quienes buscan recuperar la sensibilidad a la insulina, su receta es sencilla pero eficaz:

  • No picar entre comidas.
  • Empezar con ayunos de 12 o 13 horas.
  • Controlar los carbohidratos.
  • Caminar unos minutos después de comer.
    Y algo más: hacerse una prueba de insulina en ayunas al menos un par de veces al año. “Es barata, reveladora y tremendamente útil”, asegura.

Escuchar al cuerpo: el poder del “N de uno”

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Cynthia Thurlow no cree en soluciones universales. “No creo en forzar nada,” dice con calma. Su filosofía es la bioindividualidad: cada cuerpo es un experimento único. Lo que a uno le funciona, a otro puede agotarlo.

“El poder del ‘N de uno’ es hermoso”, repite. Ese “uno” eres tú, tu propio laboratorio. La salud no empieza en el plato, sino en el descanso.

Y quizá ahí esté el secreto: escuchar menos a los gurús y más a nuestro cuerpo. Porque, como dice ella, el equilibrio no se impone, se cultiva.


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