España se ha convertido en uno de los grandes motores tecnológicos de Europa. Según un informe de la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib), el país ya suma 186.000 puestos de trabajo vinculados a la Economía de las Aplicaciones, lo que supone un crecimiento del 53% desde 2019.
La fuerza de las apps
El auge de los dispositivos móviles no solo cambia cómo vivimos, también impulsa miles de empleos. El ecosistema Android concentra unos 158.000 puestos de trabajo, mientras que iOS suma 136.000. A ellos se añaden perfiles de soporte en áreas como ventas, marketing o ciberseguridad, que hacen posible el crecimiento del sector.
La IA, el próximo gran salto
El futuro inmediato pasa por la Inteligencia Artificial. El 21% de las ofertas tecnológicas en España ya exige competencias en IA y machine learning, claves para transformar industrias como la agricultura, la construcción o el transporte, con procesos más rápidos y menos costosos.
España, hub tecnológico global
Con una intensidad de apps del 0,8% del empleo total, España supera a países como Italia o México. No es casualidad que gigantes como Google hayan elegido Málaga para instalar su Centro de Excelencia en Ciberseguridad. O que firmas como Nespresso, Malwarebytes, Cigna o Crypto inviertan aquí, junto a referentes nacionales como Cabify, Wallapop o Banco Santander.
El mensaje es claro: España ya no solo consume tecnología, la crea y la exporta. Y con la combinación de aplicaciones móviles e inteligencia artificial, el país se consolida como un hub de talento y de innovación de referencia mundial.