miércoles, 3 septiembre 2025

Clara Bosch (44), ingeniera experta en baterías: «Cargar tu coche eléctrico siempre al 100% es el error que reduce la vida de la batería un 30%»

El hábito silencioso que podría estar costándote miles de euros en tu vehículo. La sencilla regla del 20-80 que los expertos usan y que alarga la vida de tu batería.

Tener un coche eléctrico implica cambiar el chip en muchas cosas, pero hay un gesto, casi instintivo, que la mayoría de propietarios comete sin saber que está acortando drásticamente la vida de su inversión. La ingeniera Clara Bosch, una de las mayores expertas en baterías de nuestro país, lo tiene claro. Fue durante una charla sobre automoción sostenible cuando soltó la bomba, cargar la batería siempre al 100% puede reducir su vida útil hasta en un 30%, un daño silencioso y acumulativo que pasa factura.

Esta advertencia desmonta por completo la creencia popular de que «más es mejor» a la hora de enchufar nuestro vehículo eléctrico. ¿Por qué íbamos a renunciar a parte de la autonomía si hemos pagado por ella? La respuesta se esconde en la propia química de las baterías de litio. Según la experta, el secreto no está en tener siempre el depósito lleno, sino en saber cuidarlo, y el rango de carga ideal para el uso diario se sitúa entre el 20% y el 80%. Aquí reside la clave para que tu coche envejezca mucho mejor.

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¿POR QUÉ EL 100% ES EL ENEMIGO SILENCIOSO DE TU BATERÍA?

Un vistazo a la química interna de las baterías que explica por qué 'más' no siempre es 'mejor'.
Un vistazo a la química interna de las baterías que explica por qué ‘más’ no siempre es ‘mejor’. Fuente Freepik.

Imagina la batería de tu coche eléctrico como si fuera un músculo en tensión. Cuando la fuerzas a cargarse hasta el 100%, sus celdas de iones de litio alcanzan un nivel de estrés muy elevado. Es un estado que, mantenido en el tiempo, provoca una degradación química irreversible mucho más rápida de lo normal. Es la razón por la que muchos fabricantes ya avisan en sus manuales de este detalle, forzar la carga al máximo de forma habitual acelera el desgaste de los componentes internos de la batería, afectando a su capacidad de retener energía a largo plazo.

Pero el peligro no solo está en los picos altos. Llevar la batería al otro extremo y apurar hasta casi el 0% es igualmente perjudicial para la salud de tu vehículo de cero emisiones. Dejar que se descargue por completo de forma recurrente somete a las celdas a un estrés químico diferente pero igual de dañino. Piénsalo como si obligaras a ese músculo a un sobreesfuerzo sin descanso, las descargas profundas y frecuentes también deterioran la estructura interna de la batería, haciendo que pierda eficiencia y, por tanto, autonomía real con el paso de los años.

LA REGLA DE ORO DEL 20-80: TU MEJOR ALIADA DIARIA

Aquí es donde entra en juego la famosa regla del 20-80, el verdadero «santo grial» para el cuidado de cualquier coche eléctrico. Mantener la carga dentro de este rango es como asegurar que la batería trabaje siempre en su zona de confort, sin las tensiones de los extremos. La mayoría de los coches a batería modernos permiten programar un límite de carga, establecer el tope en el 80% para el día a día es el gesto más eficaz para prolongar la vida útil del componente más caro del coche. Es un pequeño cambio que marca una diferencia enorme.

Quizás pienses que con un 80% te quedas corto, pero la realidad de la movilidad eléctrica en España dice lo contrario. Piénsalo fríamente: ¿cuántos kilómetros haces en un día normal? Salvo excepciones, la mayoría de los desplazamientos diarios al trabajo o para hacer recados no superan los 50 o 60 kilómetros. Con la autonomía media actual, el 60% de capacidad que ofrece el rango 20-80 es más que suficiente para cubrir las necesidades cotidianas de la gran mayoría de conductores, desmontando la llamada «ansiedad por la autonomía» en el uso urbano.

¿Y QUÉ PASA CON LOS VIAJES LARGOS? EL MITO DE LA CARGA COMPLETA

Aclaramos cuándo y cómo usar el 100% de la carga sin poner en riesgo la salud de tu vehículo.
Aclaramos cuándo y cómo usar el 100% de la carga sin poner en riesgo la salud de tu vehículo. Fuente Freepik.

Por supuesto, habrá momentos en los que necesites toda la autonomía disponible, como en un viaje largo por carretera. La recomendación de los expertos no es prohibir la carga completa, sino usarla con inteligencia. El truco para proteger la batería de tu coche eléctrico es sencillo: carga hasta el 100% solo justo antes de iniciar la marcha. Lo que realmente daña las celdas es que el vehículo permanezca aparcado durante horas con la batería en ese estado de máxima tensión, así que el consejo es iniciar el viaje inmediatamente después de que el coche complete la carga al máximo.

De hecho, para optimizar al máximo la salud de la batería durante un desplazamiento largo, ni siquiera es siempre necesario llegar a ese 100%. Planificar la ruta con paradas estratégicas en puntos de carga rápida puede ser una opción más inteligente y saludable para la automoción eléctrica. Recuerda que el tramo final de la recarga es el más lento y el que más calienta la batería, cargar solo hasta el 90% o 95% sigue siendo una práctica mucho menos estresante para la química de las celdas y la pérdida de kilómetros de autonomía es mínima.

EL OTRO GRAN OLVIDADO: LA VELOCIDAD DE CARGA TAMBIÉN IMPORTA

Además del nivel de carga, hay otro factor que a menudo pasamos por alto y que influye directamente en la degradación: la velocidad. Abusar de los supercargadores de alta potencia (corriente continua o DC) también somete a la batería a un estrés térmico considerable. Es una solución fantástica para emergencias o viajes, pero no debería ser la norma. Para el día a día, priorizar la carga lenta en casa durante la noche (corriente alterna o AC) es infinitamente más saludable para las celdas, ya que genera mucho menos calor y degradación.

La clave, una vez más, está en el equilibrio. No se trata de demonizar la carga rápida, pues es una herramienta indispensable que ha hecho viable la movilidad eléctrica para largas distancias. Se trata de entender para qué sirve cada tipo de recarga. Si tienes un coche eléctrico, piensa en el cargador de casa como su alimentación diaria y en los supercargadores como esa comida energética para momentos de máximo esfuerzo, reservar el uso de cargadores ultrarrápidos para cuando realmente son necesarios en ruta es fundamental para no castigar la batería innecesariamente.

PEQUEÑOS GESTOS QUE ALARGAN LA VIDA DE TU COCHE (Y TU BOLSILLO)

Más allá de la recarga, otros hábitos cotidianos pueden marcar una diferencia enorme en la durabilidad y el valor de tu inversión.
Más allá de la recarga, otros hábitos cotidianos pueden marcar una diferencia enorme en la durabilidad y el valor de tu inversión. Fuente Freepik.

Por último, no subestimes el poder del entorno sobre tu coche eléctrico. Las baterías de iones de litio son muy sensibles a las temperaturas extremas, tanto al frío como, sobre todo, al calor. Dejar el coche aparcado a pleno sol en agosto durante horas es uno de los peores escenarios posibles para su salud. Siempre que puedas, busca una sombra o un garaje, el calor extremo acelera las reacciones químicas internas que degradan la batería de forma permanente, incluso más que unos malos hábitos de carga.

Cuidar la batería de tu coche eléctrico no es una tarea complicada, sino un conjunto de pequeños hábitos que se interiorizan rápidamente. Al final, se trata de entender que estamos ante una tecnología diferente, que requiere un cuidado distinto al de un motor de combustión. Adoptar estas sencillas prácticas no solo te garantizará una mayor autonomía durante más años, sino que también protegerá tu inversión, mantener una batería en buen estado es el factor más importante para conservar un alto valor de reventa del vehículo, convirtiendo tu apuesta por la sostenibilidad en una decisión redonda.


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