En los últimos meses, la conversación sobre la seguridad digital ha vuelto a ocupar un lugar central. Mientras algunos especialistas alertan sobre la necesidad de proteger nuestras comunicaciones con celo extremo, otros sostienen que ya llegamos tarde: las grandes tecnológicas saben prácticamente todo sobre nosotros. Y, en medio de este debate, surge una investigación que expone lo que muchos temían: los asistentes de inteligencia artificial para navegadores están accediendo a datos personales sin transparencia ni control.
Un estudio reciente realizado por expertos del University College London (UCL) y diversas universidades europeas acaba de encender las alarmas. Tras analizar los complementos de inteligencia artificial más populares instalados en navegadores como Chrome y Edge, los investigadores concluyeron que la mayoría recopila información sensible de los usuarios. Solo un asistente, Perplexity AI, quedó fuera de este cuestionamiento.
1El negocio invisible detrás de los asistentes de IA

Cuando instalamos un complemento en nuestro navegador solemos hacerlo pensando en comodidad. Los asistentes de inteligencia artificial se presentan como aliados modernos: permiten resumir textos, responder preguntas en tiempo real o agilizar una búsqueda. Sin embargo, el estudio reveló que esta funcionalidad viene acompañada de un costo oculto.
La mayoría de las extensiones analizadas —incluyendo ChatGPT para Google, Microsoft Copilot, Monica y Sider— transmiten a sus servidores no solo la página que visitamos, sino también información vinculada a la identidad del usuario. Direcciones IP, formularios completados y hasta datos financieros pueden quedar expuestos sin que el internauta lo sepa.
La investigadora principal, Anna Maria Mandalari, lo resumió de forma contundente: “Aunque sabemos que buscadores y redes sociales recopilan datos, los asistentes de inteligencia artificial van más allá. Tienen un acceso sin precedentes a nuestro comportamiento en línea en áreas que deberían permanecer privadas”.