miércoles, 13 agosto 2025

El secreto del bacalao confitado que triunfa en la alta cocina (y es fácil de hacer)

El bacalao confitado es uno de esos platos que parecen tener el poder de parar el tiempo. Cuando lo pruebas, sientes que cada bocado guarda siglos de tradición y una calma que no se encuentra en las prisas de la cocina diaria. El secreto está en cocinarlo despacio, casi sin que el aceite burbujee, para que la carne quede jugosa y la piel tersa. Muchos lo descubren en una comida especial y se sorprenden de lo fácil que es hacerlo en casa si se respetan las reglas. Pero, ¿de dónde viene esa fascinación por un pescado tan humilde que ha conquistado alta cocina y mesas familiares por igual?

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La magia del bacalao confitado no está solo en el sabor, sino en la ceremonia de prepararlo. La clave está en la paciencia, en dejar que el calor acaricie la carne sin someterla a brusquedades. Hay algo hipnótico en ver cómo el pescado cambia de tono lentamente, impregnándose de aceite y aromas. Y luego, claro, está esa textura: melosa, tierna, que se deshace en lascas perfectas. Si alguna vez te has preguntado por qué este plato se repite tanto en menús de temporada, la respuesta tiene que ver con historia, técnica y un toque de romanticismo culinario.

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VARIACIONES Y VERSIONES CREATIVAS

Fuente: Freepik

Aunque el bacalao confitado clásico es insuperable, hay versiones que merecen la pena. Puede confitarse en aceite infusionado con especias como enebro, cardamomo o incluso un toque de vainilla para los más atrevidos. También hay quien mezcla aceite con manteca para lograr una untuosidad diferente. En Portugal, por ejemplo, se combina con natas y patatas, creando un plato más contundente.

En la cocina contemporánea, se juega con temperaturas más bajas y cocciones al vacío para un resultado aún más preciso. El bacalao también se puede confitar en aceite de hierbas y servirlo frío en ensaladas templadas. Lo importante es mantener el respeto por el producto y no enmascarar su sabor natural. Cada versión cuenta una historia distinta, pero todas comparten esa suavidad que lo hace tan especial.


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