Los muros de La Promesa son mucho más que historia: son el lugar donde se encierran pasiones escondidas, lealtades cuarteadas y decisiones que, en un segundo, modifican el destino de todos los que respiran en los pasillos de mármol y secretos. En los últimos capítulos, los espectadores han asistido a un terremoto emocional que sacude hasta el resquicio más ínfimo del palacio, donde cada mirada esconde una duda, donde cada silencio esconde una traición latente. La vuelta al palacio de Samuel, la llegada inesperada del coronel Fuentes, y el pulso cada vez más creciente entre personajes han encendido la mecha de una historia que no tiene compasión.
1EL REGRESO DE UN DESCONOCIDO EN LA PROMESA

El corazón de María Fernández ha estado en una cuerda floja demasiado tiempo. Su espera se ve por fin colmada… pero no como siempre había anhelado. Samuel ha vuelto, sí, pero no es ya el que se fue. Su mirada es otra, su voz suena distante, y sus palabras, lejos de tranquilizar a María, emergen repletas de una desconfianza que incluso hace que la joven empiece a desarrollar una extraña incredulidad con él.
Cuando la primera emoción decae en «La Promesa», María se da cuenta de que algo no encaja. Las respuestas vacías, la frialdad poco común, los silencios que adivina interminables… todo empieza a conducir a la única conclusión posible, Samuel esconde algo tras su regreso. «No eres tú», parece pensar cada vez que se ve con él, mientras la desconfianza va posicionándose como una tercera variante entre ellos en vez de quedar escondida entre las respectivas intimidades. A pesar de que lo desea profundamente, la joven se va familiarizando con la idea de que el hombre que ha vuelto no es el que ha partido.
A su vez, el regreso de Samuel no solo desquicia a María. También trastoca el estado de La Promesa, ya que Samuel no es una persona a la que se le pase por alto su proceder inadecuado. Un encuentro que debía ser feliz se convierte en una sombra que cubre los rincones más calientes del palacio. ¿Con qué secretos carga Samuel? ¿Es víctima de algo mayor o ha decidido, como volición propia, otro camino?