El helado de pistacho se ha convertido en un auténtico fenómeno viral: su tono verde irresistible, su textura cremosa y su sabor intenso lo han situado entre los favoritos del verano y de los amantes de los sabores más originales.
1🥜 Historia y orígenes del helado de pistacho

El pistacho tiene raíces milenarias en Persia y Siria, desde donde se expandió por el Mediterráneo. El helado de pistacho en sí tiene dos grandes tradiciones. En Siria y Líbano se conoce el būža, un helado tipo booza, elaborado con pistachos, mástique y salep, famoso por su textura elástica y cubierto de pistacho triturado en lugares icónicos como la heladería Bakdash en Damasco.
En Occidente, el pistacho como sabor de helado ganó popularidad en EE. UU. en la década de 1940, y a menudo se atribuye su creación a James Wood Parkinson en Filadelfia, aunque hay indicios de que muchas versiones no contenían pistachos reales, sino que se aromatizaban con pasta de almendra y colorante verde. En Italia, el pistacho es uno de los sabores clásicos del gelato, especialmente en Sicilia, donde se cultivan algunos de los mejores pistachos del mundo.
Hoy en día, este helado está disponible en casi todas las grandes marcas (Häagen‑Dazs, Ben & Jerry’s, Talenti…) y ha protagonizado tendencias virales recientes, como las variantes inspiradas en el chocolate de Dubái con relleno cremoso de pistacho y kataifi. Incluso chefs como Ottolenghi han creado versiones creativas como pistacho con cereza agria.