Si existe un plato que simboliza la elegancia, tradición y técnica milenaria de la cocina china, ese es sin duda el pato laqueado a la pekinesa, también conocido como Peking Duck. No se trata solo de un plato; es un ritual gastronómico que combina historia imperial, piel crujiente irresistible y elegante presentación. Vamos a descubrir juntos cómo recrearlo en casa con todo el mimo de los grandes restaurantes de Pekín.
6🥟 Maridajes, acompañamientos y presentación

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Pancakes o crepes chinos
Se sirven calientes, se untan con salsa hoisin, se añade un trozo de piel crujiente y un par de tiras de pepino y cebolleta, luego se enrolla y disfruta al momento.
Otras guarniciones
- Sopa ligera con los huesos del pato, tofu y verduras
- Verduras salteadas al estilo chino (brócoli con ajo, judías verdes con jengibre)
- Arroz blanco o fideos chinos salteados
Maridaje
- Vino blanco ligeramente dulce o rosado para equilibrar la riqueza del pato.
- Un tinto joven suave como un Pinot Noir si prefieres algo más contundente.
- Cerveza lager o estilo asiático (como una lager japonesa) para limpiar el paladar.