domingo, 3 agosto 2025

Pato laqueado a la pekinesa: El arte del pato crujiente como en los mejores restaurantes chinos pero en casa

Si existe un plato que simboliza la elegancia, tradición y técnica milenaria de la cocina china, ese es sin duda el pato laqueado a la pekinesa, también conocido como Peking Duck. No se trata solo de un plato; es un ritual gastronómico que combina historia imperial, piel crujiente irresistible y elegante presentación. Vamos a descubrir juntos cómo recrearlo en casa con todo el mimo de los grandes restaurantes de Pekín.

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🪄 Receta paso a paso: del fregadero al asador

Fuente: Freepik

1. Limpieza y secado del pato

Limpia el pato por dentro y fuera. Se recomienda inyectar o inflar con aire para separar la piel de la carne —esto ayuda a lograr una mayor crocancia. Una técnica tradicional es verter agua hirviendo por cada lado para tensar la piel. Luego sécalo completamente con papel absorbente.

2. Laqueado

Mezcla miel o maltosa con azúcar y vinagre, caliéntala ligeramente y pincélala sobre la piel del pato. Luego refrigera el pato descubierto durante mínimo 6 horas (idealmente toda la noche) para que la piel se seque.

3. Marinado interior

Prepara la marinada con hoisin, cinco especias, soja y pimienta blanca. Unta el interior del pato y masajea suavemente por fuera. Si lo deseas, puedes rellenar la cavidad con cebolleta, ajo y especias aromáticas al estilo tradicional.

4. Asado en dos etapas

Precalienta tu horno a 200°C (convección) o 220°C (convencional). Cuelga el pato o colócalo sobre rejilla sobre bandeja para que la grasa drene. Asa primero unos 15 minutos, luego reduce a 180°C y continúa horneando por aproximadamente 60 minutos, vigilando la piel para que quede dorada y crujiente sin quemarse.

Como alternativa, tras el secado puedes pincelar nuevamente con el laqueado caliente y re-roscar cada 15 minutos para lograr más brillo y crujiente en la piel.

5. Reposar y cortar

Deja reposar el pato unos 10–15 minutos. Luego separa la piel crujiente (servida como primer plato con azúcar o salsa dulce) de la carne, que se corta en finas rebanadas junto con algo de piel y grasa para textura.

6. Sopa con los restos

Los huesos se pueden hervir con verduras y tofu para preparar una sopa ligera, parte del ritual tradicional del pato glaseado.



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