viernes, 1 agosto 2025

Salsa boloñesa casera como la de un maestro italiano: receta auténtica, paso a paso y sus secretos

¿Quién puede resistirse a un buen plato de pasta cubierto con una generosa capa de salsa boloñesa bien hecha? Esa mezcla de carne, tomate y especias cocinada a fuego lento es mucho más que un simple acompañamiento: es un símbolo de la cocina italiana tradicional, una receta con siglos de historia y un sabor inconfundible que conquista desde el primer bocado.

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Te contamos cómo preparar una salsa boloñesa auténtica, de esas que podrían servirse perfectamente en una trattoria de Bolonia. Además, descubrirás su origen histórico, los ingredientes imprescindibles, una receta paso a paso, consejos para lograr una textura y sabor perfectos, variaciones modernas y con qué pasta y vinos maridar para que la experiencia sea completa.


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🕰 Historia de la salsa boloñesa: de la Edad Media a los fogones del mundo

Fuente: Freepik

Aunque la asociamos automáticamente con Italia, la salsa boloñesa tiene un camino más largo y curioso del que podrías imaginar.

Su origen se remonta a la Edad Media, cuando ya existían recetas de ragù en el norte de Italia. La palabra “ragù” deriva del francés ragoût, y se usaba para referirse a un guiso de carne muy condimentado. A finales del siglo XVIII, este concepto se adaptó a la cocina boloñesa, donde se comenzó a servir con pasta fresca, especialmente con tagliatelle.

En 1982, la Academia Italiana de Cocina registró una receta oficial de Ragù alla Bolognese en la Cámara de Comercio de Bolonia, que incluye carne picada de vacuno, panceta, cebolla, zanahoria, apio, puré de tomate, vino tinto y leche. Así, la receta quedó estandarizada, aunque cada familia italiana sigue preparándola “a su manera”.

Eso sí: en Italia jamás se sirve con espaguetis. Los italianos consideran un sacrilegio la famosa «spaghetti bolognese». Lo suyo son las pastas planas y porosas, como tagliatelle, que atrapan mejor la salsa.


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