El pollo al chilindrón es un plato clásico de la cocina española, especialmente asociado a la región de Aragón y Navarra. Su historia está profundamente enraizada en la tradición culinaria de estas tierras, donde se valora mucho el uso de ingredientes frescos y locales, como el pollo, los pimientos y los tomates.
El término «chilindrón» proviene del idioma árabe, y se relaciona con la palabra «chili», refiriéndose al uso de chiles e ingredientes picantes en las preparaciones. Aunque el chilindrón ha evolucionado a lo largo del tiempo, el concepto básico de un guiso de carne cocinado con una rica salsa de pimientos y tomate ha permanecido constante.
Tradicionalmente, el pollo al chilindrón se ha preparado para celebraciones y reuniones familiares, aprovechando su sabor contundente y la facilidad con la que se puede servir a un gran número de personas. Con el tiempo, ha adquirido reconocimiento y popularidad, convirtiéndose en un plato estrella en muchos restaurantes de la península.
5Consejos para un pollo al chilindrón perfecto

1. La carne: Asegúrate de usar pollo de buena calidad; si es posible, elige pollo orgánico o de corral.
2. Condimentos frescos: Utiliza hierbas frescas para realzar el sabor del plato. El perejil siempre añade un buen toque al final.
3. No escatimes en el sofrito: Un buen sofrito es la base de cualquier guiso. Dale tiempo para caramelizar y concentrar los sabores.
4. Tiempo de cocción: La cocción lenta es clave. Si tienes tiempo, cocinar a fuego lento potenciará todos los sabores del guiso.