El pollo al chilindrón es un plato clásico de la cocina española, especialmente asociado a la región de Aragón y Navarra. Su historia está profundamente enraizada en la tradición culinaria de estas tierras, donde se valora mucho el uso de ingredientes frescos y locales, como el pollo, los pimientos y los tomates.
El término «chilindrón» proviene del idioma árabe, y se relaciona con la palabra «chili», refiriéndose al uso de chiles e ingredientes picantes en las preparaciones. Aunque el chilindrón ha evolucionado a lo largo del tiempo, el concepto básico de un guiso de carne cocinado con una rica salsa de pimientos y tomate ha permanecido constante.
Tradicionalmente, el pollo al chilindrón se ha preparado para celebraciones y reuniones familiares, aprovechando su sabor contundente y la facilidad con la que se puede servir a un gran número de personas. Con el tiempo, ha adquirido reconocimiento y popularidad, convirtiéndose en un plato estrella en muchos restaurantes de la península.
4Acompañamientos perfectos

El pollo al chilindrón se puede servir junto a:
– Arroz Blanco: Este clásico acompañamiento absorbe los sabores del guiso y resulta muy balanceado.
– Patatas: Ya sean al horno, fritas o en puré, las patatas son siempre un buen complemento.
– Ensalada verde: Una ligera ensalada de lechuga, tomatitos cherry y cebolla dulce aliñada con aceite de oliva.
– Vino tinto: Un vino tinto joven o de crianza, como un tinto de la variedad Tempranillo o Garnacha, va muy bien con este guiso.