El arroz con leche es un postre que ha trascendido fronteras y culturas, encontrándose en muchas gastronomías de todo el mundo. Sin embargo, en España, especialmente en Asturias, este dulce ha encontrado su hogar y se ha convertido en uno de los referentes de la cocina tradicional.
Se dice que el origen del arroz con leche se remonta a la época de los árabes en la península ibérica, donde se combinaban ingredientes como el arroz y la leche. Sin embargo, el arroz con leche tal como lo conocemos hoy, acompañado de canela y azúcar, se popularizó en España durante la Edad Media y ha seguido siendo un favorito en la mesa familiar.
La tradición asturiana lo ha enriquecido con su particular toque, a menudo complementado con una capa de azúcar quemada que añade un sabor caramelizado único. Este postre no solo es reconfortante, sino que también evoca recuerdos de la infancia y celebraciones familiares, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía asturiana.
3Acompañamientos para el arroz con leche

Aunque el arroz con leche es delicioso por sí solo, algunos acompañamientos pueden complementar su sabor:
– Frutas frescas: Rodajas de frutas como fresas, plátanos o kiwis pueden añadir frescura y un toque ácido.
– Galletas: Unas galletas de mantequilla o algunas magdalenas añaden un toque crujiente.
– Nueces o almendras: Espolvorea un poco de nueces o almendras picadas sobre el arroz para una textura crujiente adicional.