Las migas son un plato típico de la gastronomía española que se ha arraigado especialmente en las regiones de La Mancha, Extremadura y Andalucía. Su origen se remonta a épocas en las que era necesario aprovechar al máximo los recursos disponibles en la cocina. Se considera un plato de comida humilde, elaborado a base de pan duro que, al ser rehidratado y cocinado, se transforma en un plato delicioso y sustancioso.
El nombre «migas» proviene de la palabra que se refiere a «migas de pan», es decir, pequeños trozos de pan que se desmenuzan y se utilizan como base para el plato. La versión manchega de las migas se caracteriza por su uso de ingredientes simples pero sabrosos, como el ajo, el aceite de oliva, el pimiento y, a menudo, embutidos como chorizo o tocino. Este plato tiene una fuerte conexión con la cultura rural de Castilla-La Mancha, donde se preparaba para alimentar a los labradores durante los duros trabajos en el campo.
Tradicionalmente, las migas eran un plato destinado a aprovechar el pan del día anterior, por lo que su esencia radica en la capacidad de convertir ingredientes sencillos y humildes en algo delicioso y satisfactorio.
5Consejos para hacer migas perfectas

1. No te apresures: Cocina las migas a fuego lento para permitir que se desarrollen todos los sabores. La textura es clave, y la cocción lenta asegura que el pan se dore sin quemarse.
2. Uso de aceite de oliva: Asegúrate de usar un buen aceite de oliva virgen extra, ya que esto mejorará enormemente el sabor de las migas.
3. Personalización: Siéntete libre de experimentar con diferentes ingredientes según tus gustos o los de tus invitados.
4. Proporciones: Ajusta las proporciones de los ingredientes según la cantidad de personas que vayas a servir. Las cantidades mencionadas son idealmente para 4 porciones.