Los caracoles son un alimento tradicional en muchas culturas, y su consumo se remonta a tiempos antiguos. En el mundo mediterráneo, especialmente en España, estos pequeños moluscos han sido valorados no solo por su sabor, sino también por su facilidad para recolectarlos. La tradición de comer caracoles tiene una larga historia en la cocina española, especialmente en regiones como Andalucía y Extremadura, donde se les suele preparar de diversas formas.
A lo largo de los siglos, han surgido numerosas recetas y estilos de preparación, cada uno reflejando la cultura local y los ingredientes disponibles. La forma más común de preparar los caracoles es cocinándolos en un guiso o con salsa, utilizando una variedad de hierbas y especias que complementan su sabor natural. Estos platos no solo son nutritivos, sino que también evocan recuerdos de reuniones familiares y festejos en muchos hogares españoles.
En la actualidad, los caracoles son un plato que se disfruta tanto en restaurantes como en casa, y no hay una forma única de prepararlos. Ya sea como un guiso, al ajillo o incluso en ensaladas, los caracoles son versátiles y pueden adaptarse a los gustos de cada comensal.
1Ingredientes para cocinar los caracoles o cabrillas

Para preparar un guiso de caracoles que rinda aproximadamente 4 porciones, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes principales:
– 1 kg de caracoles (preferiblemente de tamaño mediano y frescos)
– 1 cebolla grande (picada finamente)
– 4-5 dientes de ajo (picados)
– 1 pimiento verde (cortado en cubos)
– 1 pimiento rojo (cortado en cubos)
– 2 tomates maduros (picados o una lata de tomate triturado)
– 2 hojas de laurel
– 1 cucharada de pimentón dulce
– Sal y pimienta al gusto
– Agua o caldo de verduras (suficiente para cubrir los ingredientes)
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– Hierbas frescas al gusto (como perejil o cilantro para decorar)
Para variantes y otras preparaciones:
– 500 g de fideos o arroz (si decides hacer una versión con pasta)
– Chorizo o jamón (opcional, para enriquecer el guiso)
– Pimientos picantes (para un toque más atrevido)